Compra y venta de divisas ¿buen negocio?

Por Finproyectos @FinProyectos

Vivimos en un mundo globalizado. Esto a razón de que técnicamente no existen las fronteras comerciales. Es decir, es posible que países latinoamericanos tengan relaciones de negocio con países del medio oriente o bien con grupos empresariales en Europa, Asia, África, etc. Y cada una de estas transacciones se da gracias a que existe un mercado de compra y venta de divisas que logra crear un punto en común que viabiliza el comercio entre dos o más naciones.

En ese sentido, nos interesa hablar sobre si la compra y venta de divisas se puede tornar en un buen negocio, de manera que se tenga una perspectiva acabada de cómo funciona y cómo obtener beneficios de él.

El mercado de divisas es un espacio, físico o virtual, en donde se comercializan pares; que es la combinación de dos monedas, compuestas de una base y otra transaccional. En esta relación se plantea una dependencia entre ellas, en donde se requiere de una cantidad determinada de moneda transaccional que equivale a la unidad de la moneda base.

En ese tenor, al hablar de este tipo de comercialización, es necesario hacer mención del mercado Forex. En donde este tipo de transacciones se hacen a gran escala el cual explicamos en una entrada anterior a la cual puede acceder aquí. Sin embargo no nos vamos a referir a este mercado en esta ocasión, sino que vamos a enfocarlo al funcionamiento de este desde la perspectiva de los agentes de cambio de moneda, cambista o casas de cambio.

En ese sentido, el funcionamiento de este tipo de negocios consiste en los márgenes obtenidos por el diferencial entre el precio de compra y de venta de las diferentes monedas, partiendo de la tasa de cambio a la cual se esté comercializando en el momento o la que se haya acordado. En otras palabras, se apela a la variación que tenga la moneda nacional (transaccional) respecto de la moneda extranjera (base) y la forma en que se logren colocar dichas divisas en el mercado.

A este hecho también se le añade otros elementos, como la temporada, la especulación, entre otros. Sin embargo, el funcionamiento básico se resume a cómo el agente de cambio logra sortear los márgenes de beneficio partiendo de las variaciones del mercado.

Las casas o agentes de cambios son negocios comunes en los diferentes países. Inicialmente era una labor de las instituciones bancarias, que apartaban un espacio dentro del establecimiento para la comercialización de este rubro. Sin embargo, en la medida en que la demanda incrementaba y se presentaban oportunidades, se fueron descentralizando de los bancos hasta que hubo una independencia total de ellos.

Aunque, en la actualidad los bancos prestan el servicio, es común ver este tipo de empresas en centros comerciales, aeropuertos, hoteles, zonas turísticas, avenidas y calles.

En ese sentido, y ante la proliferación de ellos, la pregunta que surge es: ¿Puede la compra y venta de divisas ser un buen negocio?

La respuesta es sí.

Esto por el mismo fenómeno de la globalización. Si existe algún tipo de vínculo con lo internacional, entonces, el mercado cambiario tendrá vigencia. Por lo tanto, esto puede representar una alternativa de emprendimiento para quien esté interesado(a) en este mercado.

No obstante, el éxito del mismo dependerá de la cantidad de capital dispuesto, la capacidad de negociación que se tenga, y los volúmenes transaccionales que se manejen. Ya que el diferencial no necesariamente es alto, sino que todo se resumirá en la manera en que la empresa logre rotar su inventario de divisas en función de la demanda del mercado.

Emprender en este tipo de mercado puede ser complejo. Ya que los países tienden a regular a estas empresas, prácticamente, en la misma tónica que cualquier otra institución del sistema financiero. De hecho, hay países en donde la rigurosidad de estas normativas es mayor en los agentes de cambio.

En ese sentido, para llevar a cabo este tipo de negocio en primer lugar se hace necesario documentarse respecto de la legislación a la cual está sujeta. En segundo lugar, más que la estructura tradicional o moderna, este tipo de negocios usualmente requieren de capitales altos, a razón de que su mercancía es dinero. Y tiene que tener la capacidad de responder a las demandas del mercado en las monedas que oferta.

Tercero, estar al tanto de los diferentes factores que inciden de manera directa e indirecta en la variabilidad del mercado de divisas: Índices de bolsa de valores, rubros comunes a las naciones en cuestión, temporalidad, etc.

Por último, un alto grado de sentido del tiempo respecto de la demanda y la oferta. Es decir, saber identificar cuáles son los picos en donde se incrementa o disminuye tanto la demanda como la oferta, para entonces tener respuestas estratégicas ante dichas realidades.

El Mercado de divisas puede ser una alternativa viable y de buena rentabilidad dentro de las opciones de inversión de una persona o grupo de ellas. Sin embargo, la experticia jugará un papel preponderante en las diferentes ejecutorias dentro de dicho mercado. Por lo que se hace vital la intervención de personas especializadas en éste tipo de negocios.

Ya que el nivel de riesgo que se maneja es sensible a varios factores de influencia, en donde el mejor recurso puede ser la experiencia acumulada. De manera que un negocio lucrativo, como el de compra y venta de divisas, se puede tornar en una situación adversa.

En ese sentido, si esta entrada sobre la compra y venta de divisas te ha sido de utilidad, te invito a que la compartas y opines. Tus aportes son de mucha importancia para nosotros.