Inicialmente, la duda no existía. Por ejemplo, con los libros de Ribeyro tenía claro que me compraría pacientemente, uno por uno, sus libros de cuentos por separado, esos que solo aparecían en primeras ediciones de hojas amarillas, buceando en librerías de viejo. Pero esta decisión no fue impulsada por un afán de bibliófilo o un coleccionista, sino por motivos, quizás más crematísticos. La colección de todos sus relatos -La palabra del mudo- de la editorial Campodónico en 4 tomos era de un precio alto para mis, ya no diré exiguos sino, simplemente, inexistentes ingresos, así que opté por comprarme sus relatos "a plazos" (y si hubieran vendido cada cuento por separado, fácil me lo compraba así). Peor aún hubiera sido desear la edición de Cuentos completos de Alfaguara en 2 tomos, mucho más cara y difícil de encontrar (creo que incluso ya desapareció del mercado). Por otro lado, tenía la esperanza que algún día saliera la edición realmente completa, pues a ambas versiones les faltaban algunas cositas sueltas por ahí. Versión que apareció finalmente cortesía de Seix Barral. Lástima que no me gusten las carátulas y hasta ahora, no tengo La palabra del mudo.
Con Borges fue peor aún. Los libros sueltos estaban todos en Emecé o Alianza Editorial, y no muy baratos. Y aunque hay varias versiones de sus obras completas (en 4, 2 y hasta un solo tomo), esos ladrillos de tapa dura se me hacen inmanejables. Cargar esa vaina me parece pesadísimo y así no se puede leer, sobretodo a mí que me gusta leer en la cama. Y si, por ejemplo, uno quiere llevarse algunos cuentos para distraerse en el omnibus o en unviaje, fácil que en el aeropuerto te cobran por exceso de equipaje. Conclusión: no tengo libros de Borges (buaaaaa).
Fue después de esas experiencias que entendí que el tema no iba solo por el lado del dinero. Por una cuestión de comodidad, así tenga para adquirir un compilado, prefiero los libros sueltos.Eso hice con Bolaño y me compré sus tres libros de cuentos, en vez de la edición en un solo tomo que sale ahora en la colección Otra vuelta de tuerca de Anagrama (y hasta me salió más económico). Pensé entonces que la tenía clara.
Y aunque existen ediciones de las obras completas de clásicos como Proust, Balzac o Dostoyevski, ahí no me pienso comprar los bodoques: le letra es microscópica y encima viene a ¡dos columnas! como si estuviera leyendo los avisos de un periódico. No hay forma. Si algún día leo En busca del tiempo perdido, me daré el trabajo de encontrar los siete tomos, aunque me demore más que juntar las siete esferas del Dragón.
Y ahora, hace poco, De Bolsillo está sacando sueltos los libros de Borges, me queda la duda ¿comprar esa versión o la de Alianza Editorial? ¿Comprar La palabra del mudo en Seix Barral o en Campodónico? Escucho sugerencias.