La primera sombra en la textura habitual es la Black Berry. Soy una auténtica apasionada de estos tonos rojizos, éste tiene una base negra que la hace muy bonita, especialmente si en nuestro párpado también tenemos una base negra porque hace resaltar más los matices rojizos y destellos.
Y la siguiente es una sombra en crema, son de larga duración, y yo cogí este tono (Slate) que es un topo muy bonito porque me lo probaron una vez en el stand y me gustó el aspecto natural que da al párpado. Además como base para la otra sombra que tengo de BB, la Fawn (os la enseñe AQUÍ) queda perfecta.
En cuanto a NARS tenía claro que le encargaría en concreto un tono de colorete, Luster. Y ello es debido al sorteo que hice por el primer aniversario del blog, donde dí a elegir entre dos tonos que yo compré, y como la ganadora eligió ese, me quedé sin probarlo y me tenía que sacar esa espinita.
Es un color muy bonito, un poco amarronado, y la verdad es que como no tenía ningún colorete en esos tonos le saco bastante partido. Como otros de Nars pigmenta mucho, pero debido a su tonalidad es más fácil controlarlo y no parecer un payasete. ¿Os han gustado las cosas que encargué a Iris de estas marcas? En unos días la segunda parte de la trilogía...