Los compromisos que todos los partidos ponen en sus programas oficiales, como diría Rajoy, un compromiso es un compromiso.
Hay que dejar claro ante notario que los compromisos se cumplen y si no se cumplen, no puede seguir gobernando el gobernante de turno, aunque gobernar sea muy difícil.
Si no fuera difícil, no necesitaríamos a ningún gobernante. Sí necesitamos que los que nos gobiernen estén sobradamente preparados para ocupar la presidencia del Gobierno de España.
Si un político sale elegido y gobierna, tiene que hacerlo con los compromisos que hizo al pedir su voto en la batalla de la campaña correspondiente.
No es por nada, es sencillamente porque no se puede gobernar a golpe de Reales Decretos Leyes. Esa figura se utiliza en casos extremos pero no habitualmente como se ha hecho en esta pasada legislatura, seguramente siguiendo los dictados de Ángela Merkel.
Las campañas oficiales de unas Elecciones Generales, tienen que respetar unas reglas de juego con sentido común.
Si digo (suponiendo que fuera candidato a la presidencia del gobierno de España) que me comprometo a crear 2.000.000 de empleos y en mitad de dicha legislatura llegan a 500.000, eso hay que atajar de inmediato, mandando a su casa al que lo dijo.
El que se comprometa, tiene que cumplir y sino cumple, se le inhabilita para poder presentarse él y sus listas más votadas, a ninguna elección general jamás.
Pido seriedad en la gobernanza. España, en serio, se lo merece. Políticos, cumplid vuestros compromisos.
Nota: Esto lo he escrito el día 18 de diciembre de 2015, siendo las 19.46 horas.