No sólo ambicionan someter al que se desplomade sus privativas influencias,persiguen su resignacióny beneplácitoen acta consignada.
No sólo pretenden recrear la sociedad a su gobierno,quieren que no creamos más que en ellos mismos.
Frugalidades perdurablesaprisionan sus consuelos irrepetibles,
vahídos obsequiosos se escudan envejecidos
en un encadenamiento interminable de arbitrajes resquebrajados
que pulsan los reveses de cada individuo.
Tutelas impertinentes y opulentasdiseñan las partituras para el desastre,en este presentede incomprensibles derrumbes,
desentendidos de los poderes grandiososde la honradez y la equidad.
No implores y lucha firme, sin quiebros,
recuerda y denunciacuestiona y grita sin desmayo.
Luego, cuando madures, al final de algún destino, no olvides que la vida es gritar...y poco más.
Pichy