Comunicación

Por Mamareciente
Ay que gracia; he estado en un curso de Trabajo en Equipo, de esos que son muy amenos y entretenidos pero en los que aprender, lo que se dice aprender, no se aprende mucho. Casi todo son cosas de sentido común, pero bueno. Nos han querido dar unas herramientas para favorecer eso tan complicado que se llama comunicación, y he pensado yo, “anda, qué me vas a contar, pero si esto es lo mismito que enseñar a un Chiquinini”.
Ahí van tres reglas de oro:
1.Verificar la comprensión
Esto hay que ensayarlo a menudo con los niños, y no es que no comprendan, que lo comprenden todo; es que a veces se hacen los suecos.-Recoge tus juguetes por favor. – Me acerco al Chiquinini, le miro a los ojos, y pregunto. - ¿Me has oido? ¿Has entendido lo que te he dicho? A recoger.
2. Comunicar con el comportamiento
Lo que viene siendo toda la vida predicar con el ejemplo. Dificílmente se va a lavar los dientes el peque, o no dar voces, o dar las gracias, o todo lo demás, si sus padres no lo hacen así. Esto lo extrapolaría yo a más formas de comunicar con el comportamiento. Por ejemplo, si el niño está molestando a alguien en el parque, no vale con gritar sentadito desde un banco a 15 metros, “No hagas eso! No hagas eso!...” Así veinte veces. Hay que mover el culito y acercarse al niño para aplicar el punto 1 (y si no tomar medidas.)
3. Retroalimentación o feedback.
Si vamos a reprenderle por un mal comportamiento, por ejemplo, la retoralimentación sería negativa. Pero no hay que entrar a saco, hay formas y formas de hacer las cosas. Pues lo mismo veo yo con el Chiquinini, y creo que funciona mucho mejor hacerlo todo en positivo, de forma constructiva y sin hacerle sentir mal o inseguro.