La Associació Professional d’I·lustradors de Catalunya (APIC) y la Federació d’Institucions Professionals del Còmic (FICOMIC) manifiestan lo siguiente sobre el Museo del Cómic y la Ilustración.
El Museo del Cómic y la Ilustración, ubicado al edificio industrial de la CACI de Badalona, es una realidad en construcción física e intelectual. El Museo se puso en marcha en octubre de 2006 cuando Ferran Mascarell, entonces conseller de Cultura, encargó a FICOMIC un anteproyecto. Su sucesor en la Conselleria, Joan Manuel Tresserras, le dio el impulso definitivo al proyecto incorporando en una comisión de trabajo a diferentes asociaciones y entidades, como la APIC y FICOMIC, además de personalidades del sector del cómic y la ilustración.
Fruto del trabajo de dos años, la comisión redactó un Plan Director que establece, entre otros, las líneas maestras del equipamiento. Destacan entre los mandatos básicos del Museo, preservar un patrimonio cultural y artístico de primera magnitud; difundir el significado, valores y aplicaciones del cómic y la ilustración; mostrar una vocación internacional, basada en la excelencia de sus contenidos, porque el dibujo no tiene fronteras y desarrollar un trabajo de colaboración transversal con otras manifestaciones artísticas. Será un equipamiento de la nueva era tecnológica dónde la interactividad y el acceso multimedia serán protagonistas.
Las aplicaciones de la narrativa dibujada en el campo de la enseñanza son diversas, destacando su contribución a la comprensión lectora o cómo material de refuerzo en algunas asignaturas. Además, tanto el cómic cómo la ilustración son manifestaciones artísticas que forman parte de la formación de los niños y los jóvenes.
El Museo tiene la voluntad de contribuir a crear nuevos lectores de cómics y de la ilustración, que ayuden a desarrollar una industria cultural con una larga tradición a Catalunya y hacer crecer su mercado. Hay que tener presente que más del 90 por ciento de los cómics que se venden en todo el país son publicados por editoriales catalanas.
El cómic y la ilustración tienen en nuestro país un pasado brillante, mientras que su presente es magnífico en dónde destacan artistas reconocidos en todo el mundo y una industria cultural dinámica y competitiva. El Salón Internacional del Còmic de Barcelona es una buena muestra de la fuerza de nuestros creadores y emprendedores.
La Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Badalona firmaron hace un año un convenio para hacer realidad el Museo. El consistorio badalonés ha puesto un edificio industrial centenario emblemático, en un magnífico emplazamiento, además de hacer una inversión de más de tres millones de euros en la reconstrucción de su deteriorada estructura y cubiertas. La primera fase de las obras, dirigidas por el arquitecto Miquel Espinet, finaliza a mediados de marzo de este año. Paralelamente, tres comisarios están desarrollando las bases de los planes museológico y museográfico por encargo de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat de Catalunya.
Son tiempos difíciles para todos, dónde los recursos públicos hay que invertirlos en equipamientos necesarios y eficientes. La Generalitat de Catalunya tiene que continuar una obra iniciada hasta su finalización y priorizarla sobre otras que todavía no han comenzado. Sería lamentable que un exceso de demora en la reprogramación del Museo del Còmic y la Ilustración provoque que las mejores ya realizadas al edificio de la CACI se deterioren, circunstancia que obligaría a reparar un trabajo ya hecho y encarecería su puesta en marcha respecto al presupuesto previsto.
La APIC y FICOMIC creemos que resulta necesario pactar un calendario entre las partes implicadas que dan continuidad a la obra a todos sus niveles con el objetivo de inaugurar el Museo a finales de 2013.
APIC y FICOMIC