El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Parlamento Europeo, Rusia, China, Irán, Líbano, los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y otras naciones de África y América Latina han cuestionado las amenazas lanzadas por Washington y Londres sobre Damasco.
Por un lado, Ban Ki-moon se pronunció este miércoles y abogó por "agotar las instancias diplomáticas antes de cualquier intervención militar", así como pidió tiempo para que los expertos de la ONU que ingresaron a territorio sirio a investigar el presunto uso de armas químicas, terminen el peritaje y entreguen sus conclusiones.
"Demos una oportunidad a la paz, demos una oportunidad a la diplomacia", exclamó el Secretario General de la ONU, desde la sede de la Corte Internacional de Justicia en La Haya, al oeste de Holanda.
En tanto, el Parlamento Europeo consideró esencial que, antes de un eventual ataque, "se presenten pruebas concluyentes sobre el uso de armas químicas" por parte de Damasco, debido a que las acusaciones de Washington y Londres son dudosas y carecen de fundamento.
En ese sentido, el titular de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento, Elmar Brok, solicitó a Estados Unidos "publicar las pruebas que dice tener sobre el uso de armas químicas" por parte de las fuerzas del presidente Al-Assad.
Asimismo, los Gobiernos de Rusia e Irán han multiplicado durante los últimos días sus advertencias contra una intervención militar en Siria. Este jueves, los presidentes de ambos países, Vladimir Putin y Hasan Rohani, respectivamente, conversaron y coincidieron en "la necesidad de buscar vías de solución político-diplomática".
El canciller ruso, Serguei Lavrov, expresó que una intervención militar en Siria "sólo logrará desestabilizar más la situación", y por ello llamó a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña a poner fin a sus amenazas de guerra y acusaciones infundadas.
Negociador de la ONU
Por su parte, el negociador de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi, subrayó que "todas las partes deben ser responsables y no repetir los errores del pasado", haciendo referencia a la invasión estadounidense en Irak en 2003, por la presunta presencia de armas de destrucción masiva que nunca fueron halladas.
Además, recordó a Occidente que para emprender una eventual intervención militar se necesita el aval del Consejo de Seguridad, instancia en la que Rusia y China se oponen a aprobar cualquier resolución de condena contra el Gobierno y el pueblo sirio.
Precisamente, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, afirmó este jueves cualquier intervención militar extranjera, en medio de la crisis, "sólo empeoraría la agitación en Medio Oriente".
"Una resolución política es la única salida para el problema sirio", dijo el Canciller a través de un comunicado, en el que agregó que "China llama a todas las partes a actuar con moderación y mantener la calma".
En la misma línea, el presidente del Líbano, Michel Suleiman, abogó por la búsqueda de una solución política al conflicto y reiteró su llamado a mantener el Líbano al margen de la crisis.
"Hemos decidido seguir ese asunto manteniendo nuestros deberes y obligaciones humanitarias y jurídicas, pero protegiendo al Líbano de las repercusiones y de las cargas adicionales que pueden incrementar la tensión", expresó.
Países del ALBA
Los presidentes de los Estados parte del ALBA -Nicolás Maduro de Venezuela, Evo Morales De Bolivia, Rafael Correa de Ecuador y Daniel Ortega de Nicaragua- rechazaron públicamente la injerencia extranjera en el conflicto sirio y exigieron a Washington y Londres que presenten "pruebas exhaustivas" de sus acusaciones, si es que las tienen.
Cada uno de los mandatarios denunció que, en ocasiones previas, Estados Unidos ha inventado teorías falsas para ejecutar ataques militares que van con sus intereses hegemónicos, tales como las invasiones a Irak y Afganistán o la intervención en Libia.
Las amenazas contra Damasco comenzaron luego que grupos terroristas de oposición denunciaran que el Ejército sirio "usó armas químicas en un ataque que dejó más de mil muertos", basándose en videos de cadáveres que fueron montados en la web un día antes del supuesto ataque.
De inmediato, Damasco negó "categóricamente" las acusaciones en su contra y señaló que fueron sus soldados quienes hallaron tóxicos en un refugio de los grupos mercenarios, llevando estas pruebas ante la ONU. Asimismo, invitaron a una misión de expertos del máximo organismo mundial a que investigará los hechos.
Fuente: http://www.elvocerodigital.com/notas