Resulta que el alcalde que ha mejorado Málaga convirtiéndola en gran centro cultural con museos nuevos como el Picasso y el Pompidou, es del PP, por lo que la ultraizquierda comunista se ha propuesto boicotear todos sus demás proyectos.
Ahí están la IU los ágrafos Alberto Garzón y hermanos, y sus aliados de Podemos: todos contra el alcalde de Francisco de la Torre aunque, aparte de mantener los 36 museos de la ciudad, haya logrado la colaboración del antiguo izquierdista Antonio Banderas.
El actor, director y diseñador malagueño, que ha apasionado a sus mujeres y novias con su ciudad, consiguió en un concurso un centro que iba a destinar a las artes escénicas tras rehabilitar unos viejos cines abandonados y en ruinas de propiedad municipal.
Pero IU y Podemos no podían tolerar que alguien vinculado a Hollywood como Banderas y los amigos americanos que traería enseñaran sus saberes a artistas jóvenes, además con dinero de una fundación privada y del propio Banderas, que donaría 250.000 euros anuales.
Estos comunistas, esta ultraizquierda iletrada por obtusa, o viceversa, desean, como hizo Podemos en Madrid, que los locales de titularidad pública se destinen a titiriteros de espectáculos infantiles como los que mataban una bruja-monja al grito de Gora Eta y similares.
Es su concepto del arte, de las proclamas políticas violentas, del rechazo a las artes cultas, por lo que su campaña de odio contra quien había triunfado en el centro mundial del cine y en los teatros neoyorkinos, ha logrado que ese Banderas, antiguo y civilizado izquierdista, abandone el proyecto y se ahorre su dinero.
Es la meta de estos Nuevos Bárbaros, llegados para destruir todo lo bueno de la cultura occidental, la clásica, el renacimiento, la Ilustración y el Raciocinio.
-------
SALAS