Max, que el martes cumplió 17 y que es hijo del expiloto de F1 Jos Verstappen, dio este viernes 22 vueltas a la mítica pista nipona y marcó el 12° tiempo en la primera sesión (1:38.157).
"Hoy se trataba de agarrar experiencia en el coche, especialmente en una pista difícil como la de Suzuka. Me impresionó la potencia del motor", comentó Verstappen después de su debut en la categoría reina del automovilismo.
"El monoplaza es más grande, en comparación con el que llevo en la Fórmula 3 y hay muchas más cosas en las que pensar mientras lo pilotas, así que me costó unas vueltas antes de sentirme seguro en un coche tan diferente", explicó el joven piloto holandés.
"No asumí ningún riesgo,conduje siempre dentro de mis límites durante toda la sesión, con el fin de sacar el mayor número de kilómetros posibles", aclaró Max.
"Quiero agradecerle a Red Bull y a la escudería Toro Rosso por darme la oportunidad de subirme al coche ya este año durante los viernes, para poder prepararme para la próxima temporada", dijo el holandés.
"Me siento muy a gusto en este equipo y con mi grupo de trabajo. Espero poder pilotar también en Austin, Sao Paulo y Abu Dhabi. Ahora que ya sé lo que es pilotar un Fórmula Uno, tengo más ganas aún de volver a hacerlo", declaró Max Verstappen, que ya se metió en la historia grande del automovilismo mundial.