El director de la Biblioteca Nacional de Argentina, no quiere que Mario Vargas Llosa inaugure la Feria del Libro de Buenos Aires y para ello dirige una carta al presidente de la Cámara del Libro. Lo curioso del caso, es que este tal Horacio González, no argumenta razones literarias, de estrategia editorial o cosas por el estilo. Muy al contrario, habla muy bien de la obra de Vargas Llosa, ¡sólo faltaba! al que ha leído de la cruz a la raya, el dice, desde La ciudad y los perros hasta El sueño del celta.
¿Cuál es el argumento entonces? Su actual ideología política. El señor González no tendría ningún inconveniente en que inaugurara la Feria el Vargas Llosa de Conversaciones en La Catedral, aquel joven militante comunista, pero no el “Vargas Llosa de los círculos mundiales de la derecha más agresiva (aunque so pretexto de liberalismo)” Horacio González dixit.
Es decir, deben primar los criterios políticos, los criterios políticos del sr. González, por supuesto, sobre los criterios de interés literario. Un Premio Nobel, reconocido mundialmente, representante de la mejor literatura hispanoamericana, por el simple hecho de tener unas ideas políticas de derechas, pero profundamente democráticas, queda inhabilitado para inaugurar la mayor fiesta promocional de la industria editorial argentina. Me temo, que aunque en su carta esté implícito que ha leído toda la obra de Vargas Llosa, se debió saltar El pez en el agua, donde habla de su trayectoria política y de la campaña para ser elegido presidente de su país. A mí, casi me convierte al liberalismo. Claro que yo siempre me he dejado influenciar por la buena literatura.
Sospecho que un funcionario como debe ser este Horacio González, pueda tener mas peso en las decisiones de la Cámara del Libro que la excelencia de Mario Vargas Llosa.
¡Joder con la política!