Dice un árbitro de los que escribe en medios de Madrid que analizando el casi gol de ayer del Sporting, falta un cm. para que el balón entre del todo, y que con el reglamento en la mano no es gol.
Luego añade que en la jugada en la que le da la lipotimia a Cristiano, hay uno del Sporting que lo toca un poco, y que con el reglamento en la mano, es penalti y puede que expulsión(aunque el balón iba a 6 metros de la posición del portugués).
Y evidentemente, con el reglamento en la misma mano, cuando Alves se apoyó en el jugador del Athletic era penalti y así todo lo que beneficie a unos y perjudique a otros, para eso está el reglamento y para eso está la mano. Si hasta el piscinazo aquel de Cristiano que acabó en mofa del mundo era penalti con el reglamento en la mano
Sin embargo, nunca nadie ha dicho que cuando el rival del Barça comete 15 faltas en el primer tiempo y solo se lleva una amarilla, el reglamento no lo tiene nadie en la mano, aunque si Pedro(enhorabuena por la victoria y el gol) le da un ligero empujoncito con la cadera al rival, con el reglamento en la mano, es amarilla.
En un partido normal de la liga española, el rival del Barça puede cometer 20 faltas en conjunto( a veces el mismo jugador comete 7) y apenas llevarse una amarilla, mas o menos las mismas que se lleva el Barça por un agarrón o un caderazo, lo que pasa es que con el reglamento en la mano, el caderazo y el agarrón del Barça siempre es amarilla.
Y agradecemos una victoria que ha salido cara, pero que nos ha permitido ver a Sergi Roberto en su nueva posición, a empezar a creer en Vermaelen y en darle la razón a Marca que hablaba el otro día(no sé si en un artículo o en un publi reportaje) que el Barça había destrozado la cantera.
Tiene razón, ayer en su victoria en Bilbao tan solo 8 jugadores eran de la cantera culé, no como en otros sitios en los que uno de los 3 canteranos se ha ido a Oporto y otro juega 3 minutos al final.
Y cuando analizo las cosas que pasan yo también lo hago con el reglamento en la mano, como los árbitros de primera división o los que opinan en un medio blanco.
Pero viviendo de mi trabajo.