Nuestra vida está llena de momentos más o menos felices, en cada uno de ellos uno APRENDE, y como decía José L. Borges…
“
Después de un tiempo, uno APRENDE…
…la sutil diferencia entre sostener la mano y encadenar un alma; y uno comprende que el amor no significa acostarse, y que una compañía no significa seguridad,
Y uno empieza a APRENDER…
…que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno comienza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno APRENDE…
… a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno APRENDE…
…que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
Con en tiempo APRENDES…
…que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo entiendes
…que los verdaderos amigos son contados, y que ele que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado de amistades falsas.
Con el tiempo te das cuenta
…que cada experiencia vivida con cada persona es única e irrepetible.”
Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino, y con el tiempo te das cuenta que las llevas en el alma. y que su felicidad es la tuya.