Con Emma llegó el color

Domingo lluvioso pero con unas fotos preciosas por enseñaros.

En la última entrada os mostraba la fotografía en blanco y negro y su gran intensidad. Y aquí os traigo un ejemplo de como el color, y unos disfraces graciosísimos, también resulta entrañable y con un gran significado.

Emma se portó muy muy bien y supo aguantar hasta el cambio de vestuario sin perder su dulzura. El tiempo nos acompañó y la luz llenaba la habitación.

Con cuatro meses recién cumplidos.Fue una sesión muy especial, divertida y con este resultado. ¡No podréis negarme que se escapa una sonrisa e incluso la babita viendo a esta muñeca!

Y con esto me quedo. Con el recuerdo que sus papis se llevan, porque crecen rapidísimo. Con el ratito tan bueno que pasamos (sí, lo reconozco, me la comí a besitos también porque es inevitable estar con ella y no hacerlo). Con la experiencia adquirida para próximas sesiones. Y con los comentarios que dejáis ;)