Con la basura española ya es suficiente

Publicado el 03 enero 2015 por Javiersobrevive

Leyendo el detalle de tal y como sucedieron los hechos que acabaron con la vida del agente de policía Francisco Javier Ortega todavía los pelos se ponen más de punta. Al parecer el agente Ortega y su compañero fueron increpados por los africanos, entre los que estaba el asesino, y cuando los dos agentes procedieron a identificar a estos bichos sucedieron los hechos que todos conocemos. ¿Le extraña a alguien todo esto? ¿Alguien se imagina que esto pudiera suceder en países como Estados Unidos, por ejemplo?

No, ¿verdad? Vivimos en un país sin ley, cada día, cada minuto y cada segundo que pasa que en este país no existe la ley es algo más que evidente. La evidencia es palpable tomando como ejemplo asuntos como el relatado. Un africano, inmigrante, 28 años, detenido un montón de veces y puesto en libertad otro montón, pasa a su lado una pareja de la policía y en lugar de esconderse les increpa junto a sus colegas de farra. Esto sólo se entiende en un país como España, esto se entiende en un país donde los delincuentes campan a sus anchas sin miedo alguno a las consecuencias de sus actos, más que nada porque las consecuencias son cero.

Y no es esta la primera vez que pasa, y ya son muchas veces en las que escuchamos las andanzas de delincuentes que han pasado varias veces por prisión, son detenidos, puestos en libertad y no pasa nada, siguen haciendo de las suyas. Y esas andanzas a algún ciudadano inocente le cuesta un robo, a otro una violación, a otro una paliza y a otros, como en el caso del agente Ortega, la vida. ¿Y que pasará ahora? Pues que hablará el ministro del interior, el ministro de justicia, dirán cuatro bobadas, se darán golpes de pecho y no se cambiará nada porque llevamos años así y nadie hace nada.

No entiendo como pasa esto con cualquier delincuente, pero lo entiendo menos si ese delincuente es un extranjero, como en este caso. La opción sólo debería ser una y bastante clara: detención y acto seguido expulsión a su país. ¿No tenemos ya bastante con los delincuentes españoles que tenemos que aguantar si o si? ¿Por qué tenemos que aguantar a escoria de otro país por nuestras calles? Que se vayan a su puñetera casa y punto, el que quiera trabajar en España, amoldándose a nuestras costumbres y respetando la ley bienvenido sea.

Mientras tanto ya han aparecido los típicos imbéciles, sobre todo del ala izquierda, hablando de racismo y de no se cuantas imbecilidades con este asunto. Este es un asesino y punto, negro o blanco, es un asesino y un delincuente. Si a esa gente tan “tolerante” le gusta tanto que no hablen, que se le lleven a su puñetera casa y que les cuiden ellos. Ya está bien de tanta tontería.

D.E.P Francisco Javier Ortega