Con la muerte en los talones

Publicado el 24 enero 2016 por Charlyhell

Título original       North by Northwest Año        1959Duración        136 min.País        Estados Unidos Estados UnidosDirector        Alfred HitchcockGuión          Ernest LehmanMúsica          Bernard HerrmannFotografía         Robert BurksReparto          Cary Grant, Eva Marie Saint, James Mason, Martin Landau, Leo G. Carroll, Philip Ober, Josephine Hutchinson, Edward Platt, Adam Williams, Jessie Royce Landis, Alfred Hitchcock, Edward BinnsProductora           Metro-Goldwyn-Mayer

¿Dices que te gusta el mosto, Evista?

Este año me está saliendo un maíz cojonudo. Verás que cosecha.

Roger Thornhill es un atareado publicista, que por un malentendido es confundido con un tal George Kaplan y dos desconocidos le secuestran y le meten en un coche con destino a una apartada casa, donde hay alguien esperándole...
Hitchcock en esta película demuestra que es un hábil malabarista y prestidigitador, manejando el suspense y la intriga de forma magistral, manteniendo al espectador espectante -valga la redundancia- y desconcertado al principio, pero guiándole hábilmente para ir desentramando la historia de las correrías del bueno de Roger.
Roger, interpretado por un Cary Grant en su punto álgido, tratará de esclarecer su desconcertante situación que ira desembocando que una historia con espías de por medio...

GAZAPO: El niño a la derecha de Eva Marie se está tapando las orejas antes de oir el ruido del disparo.

Rápido, un billete para Cuenca!!

Grant está brillante y con categoría merecida de estrella, formando una buena pareja con la guapísima Eva Marie Saint la rubia que escogió Hitchcock para esta cinta (si hoy se hiciera la película yo elegiría sin duda a Jessica Chastain). Ámbos tienen química y se nota que son actores como dios manda. Hitchcock logró una gran película de suspense con ligeros toques de comedia que contiene algunas escenas tan reconocibles como las de King Kong subiendo rascacielos, Vito Corleone en su butacón o Marilyn entre Lemon y Curtis, vamos, historia de cine. 

Martin Landau de mozo.

Ese Cary Grant huyendo de la avioneta en el maizal ya forma parte del recuerdo colectivo de la época dorada del cine en el siglo pasado.A mi me ha gustado mucho, aunque se me hizo bastante larga. Dos horas y cuarto son demasiado. Yo le hubiera quitado bastante metraje superfluo.
Ah y resulta curioso ver a un joven Martin Landau en un papel secundario.
Una menos para terminar con la filmografía del genio del suspense.