El final de temporada para nuestro equipo juvenil del C.D. Diez-Sanlúcar está siendo un poco convulsa respecto a incidencias inesperadas pero ninguna de ellas ajenas a lo que a priori pueda constituir algo propio de lo que se pueda manifestar en 10 meses de convivencia de todos los integrantes de un equipo de fútbol.Esta semana, después de dos malos resultados, hemos visitado el campo del U.D. Mairena Alj., un equipo que ya nos ganó en la ida por un penalti cometido de forma absurda y que le otorgó los 3 ptos. Teníamos nuevamente la misión de volver a nadar contracorriente aunque para nosotros no supone lamento alguno sino motivación extra.El partido lo habíamos preparado durante la semana a espensas de que sería muy disputado y que pequeñas diferencias decantarían el resultado de un lado u otro (campo pequeño, jugadas de estrategia, despistes o aciertos en marcajes, disparos desde fuera del área, dominio de los minutos psicológicamente importantes....esas serían las claves). Nuestro equipo estuvo muy sólido y en muchas fases del partido hemos dominado muchas facetas del juego con una tónica general de fuerzas iguales casi todo el partido.Tuvimos personalidad para mostrar nuestras credenciales desde el principio del encuentro. Nos marcaron de falta directa y nuestra respuesta inmediata fue seguir con el mismo plan marcado de ser dominadores del juego en campo rival hasta que empatamos. Nuestro peor momento coincidió con 10' ( del 70 al 80 de partido) en los que perdimos el control a causa de la lesión de uno de nuestros jugadores importantes, Isma, que recibió un golpe en la nariz y que ya no fue el mismo cuando se reincorporó al juego. Fueron 10' en los que el rival adelantó sus lineas y obtuvieron el 2-1. Nuestros últimos 5' volvieron a ser buenos en cuanto a mostrar toda nuestra personalidad y patrones de juego pero un insuficiente esfuerzo, una vez más, para obtener algo positivo.Ganaremos, perderemos y se darán las condiciones que se tengan que dar pero les doy un 10 a mis jugadores cuando la respuesta a todo lo que nos ocurra en la competición siempre sea recurrir a nuestros principios y nuestra filosofía de juego.
El final de temporada para nuestro equipo juvenil del C.D. Diez-Sanlúcar está siendo un poco convulsa respecto a incidencias inesperadas pero ninguna de ellas ajenas a lo que a priori pueda constituir algo propio de lo que se pueda manifestar en 10 meses de convivencia de todos los integrantes de un equipo de fútbol.Esta semana, después de dos malos resultados, hemos visitado el campo del U.D. Mairena Alj., un equipo que ya nos ganó en la ida por un penalti cometido de forma absurda y que le otorgó los 3 ptos. Teníamos nuevamente la misión de volver a nadar contracorriente aunque para nosotros no supone lamento alguno sino motivación extra.El partido lo habíamos preparado durante la semana a espensas de que sería muy disputado y que pequeñas diferencias decantarían el resultado de un lado u otro (campo pequeño, jugadas de estrategia, despistes o aciertos en marcajes, disparos desde fuera del área, dominio de los minutos psicológicamente importantes....esas serían las claves). Nuestro equipo estuvo muy sólido y en muchas fases del partido hemos dominado muchas facetas del juego con una tónica general de fuerzas iguales casi todo el partido.Tuvimos personalidad para mostrar nuestras credenciales desde el principio del encuentro. Nos marcaron de falta directa y nuestra respuesta inmediata fue seguir con el mismo plan marcado de ser dominadores del juego en campo rival hasta que empatamos. Nuestro peor momento coincidió con 10' ( del 70 al 80 de partido) en los que perdimos el control a causa de la lesión de uno de nuestros jugadores importantes, Isma, que recibió un golpe en la nariz y que ya no fue el mismo cuando se reincorporó al juego. Fueron 10' en los que el rival adelantó sus lineas y obtuvieron el 2-1. Nuestros últimos 5' volvieron a ser buenos en cuanto a mostrar toda nuestra personalidad y patrones de juego pero un insuficiente esfuerzo, una vez más, para obtener algo positivo.Ganaremos, perderemos y se darán las condiciones que se tengan que dar pero les doy un 10 a mis jugadores cuando la respuesta a todo lo que nos ocurra en la competición siempre sea recurrir a nuestros principios y nuestra filosofía de juego.