Con las Alas Rotas: La historia de Xicani

Por Aparcamientodiscapacitados


CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 14, 2013.- "Comienza a las 5.30 de la mañana. Me levanto. Me doy un baño y me arreglo para ir a mis actividades".
"Tengo rehabilitación y tengo clases de inglés. Llego a casa a descansar a ver un poco. Veo televisión y me duermo como a las 10. Tengo muchos amigos, me encanta ir de antro".
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¿cómo te ves en 10 años? "Tengo que contestar esa pregunta? Con hijos. Una familia y con hijos y, sobre todo, realizado profesionalmente. Eso es lo que yo quisiera. No parar".
Y no lo ha hecho, no ha parado, han pasado 28 meses desde que se tituló y no ha encontrado empleo. La causa, no puede caminar.
"Yo salí de la universidad en 2010. Cuando elaboré mi currículum consulté a mi médico y le dije, ¿tú crees que sea bueno poner en mi curriculum que tengo una discapacidad? Es que yo siento que si lo pongo, si no me han dado la oportunidad con eso menos?y me dijo sí? dije bueno pues sí, sí es cierto, finalmente soy yo", dice Xicani Gódínez.
"Lo puso en su curriculum y eso fue lo que hizo que nadie lo llamara. Fue terrible. Se empezó a sentir muy mal. Entró en depresión. En ese momento es cuando uno dice no es posible que nuestra sociedad, cuando algo no le gusta, lo hace invisible, no me atrevo a hablarle y decirle, no hay trabajo porque te tengo miedo porque eres una persona con discapacidad", lamenta la madre de Xicani.
128 solicitudes de empleo fueron enviadas a diferentes empresas, Xicani Godínez no consiguió trabajo.
"De esos 128, solo recibí una sola respuesta. Que en cuanto tuvieran alguna vacante me iban a llamar y esa llamada nunca llegó".
"Cuando sale de la escuela y empieza a buscar trabajo y no encuentra, la verdad es que todos nos bloqueamos", explica su hermano, Yoli Godínez.
"Te duele. Yo veía a mis compañeros que iban a entrevistas de trabajo y me decían ¿y tú? No, yo no he ido a entrevistas de trabajo. No me gusta ser víctima, pero sí quiero que se escuche fuerte".
Es la historia de Xicani Godínez, mexicano de 25 años, licenciado en Ciencias de la Comunicación, considerado como uno de los líderes del futuro por el Foro Económico Mundial, desempleado Xicani, tiene parálisis cerebral.
"Yo nací de seis meses, pesé un kilo 20 gramos y ese proceso fue muy complicado porque pensaba que me iba a morir. Que no iba a estar aquí, tengo parálisis cerebral infantil, es una discapacidad motriz, no tengo equilibrio y es por eso que no puedo caminar, pero mis capacidades intelectuales están intactas".
A los tres años, Xicani entendió que su vida sería diferente, pero acudió al kínder, a la primaria, a la secundaria y preparatoria de las que salió con sobresalientes calificaciones en materias humanísticas.
"Mi maestra les decía que yo era un ángel, que ahora lo veo como algo chistoso, porque no, no soy un ángel , soy Xicani y soy una persona de lo más común y corriente".
Después, el mundo real, el de una sociedad poco incluyente.
"Yo quería ser músico, me encantaba la composición, y quise meterme a estudiar para músico, pero ahí me di cuenta de la triste realidad que hay en la ciudad de las barreras arquitectónicas para las personas con discapacidad, por puras barreras arquitectónicas y por no tener los elementos para llegar al lugar, que no pude estudiar mi licenciatura en Música. Me puse muy mal, llegué a pensar que ya no tenía más nada que hacer".
"Yo en ese momento pensé que iba a pasar algo feo, pero él lo tomó de la mejor manera y decidió irse por el camino de la comunicación", recuerda su madre, Yolanda Gómez.
Y es en ese camino, en el de la Comunicación, en el que Con las Alas Rotas, continúa su andar hasta llegar a la meta: conseguir un empleo, el de sus sueños, ni siquiera pide un salario, sólo una oportunidad que le haga ganárselo.
Porque sabe que puede.
"La barrera de la inclusión social y laboral en México es el cuento de nunca acabar ligar somos seres humanos como tú y como otras personas. Podemos hacer lo mismo. Sólo tenemos una limitación. La discapacidad no es una enfermedad".
En México el 45 % de los jóvenes con alguna discapacidad, como Xicani, no tienen empleo.
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