Una edición olímpica que, sin duda, se recordará por el nuevo formato adaptado a las nuevas constricciones pero que, paradójicamente, a todos ha desenmascarado: a nosotros, sus profesores, compartiendo la emoción de verles participar; a ellos, nuestros alumnos, afanosos de esa palabra para cerrar la frase o aquella sombra de luz para su composición. Y es que la Olimpiada de Filosofía no es tanto una carrera hacia la victoria como una aventura interior por terrenos compartidos.
¡Bravo por vosotros!, alumnos, por dar sentido a esta empresa colectiva; a nosotros, sus profesores, por animarles y orientarles en su aventura; y a sus coordinadores, sin cuya labor esta actividad no hubiera tenido lugar.
Ahora solo queda desear a nuestros alumnos lo mejor en la fase autonómica, cuyos trabajos en su momento publicaremos. A finales de marzo o principios de abril anunciaremos en el blog de la Olimpiada los nombres de los 10 alumnos finalistas por la modalidad de Ensayo y de los 5 por la modalidad de Dilema, así como el del resto de alumnos finalistas participantes de las modalidades de Fotografía y Vídeo.
¡Hasta pronto!