Zapatero a tus zapatos Una albarca, o abarca, es un tipo de calzado rústico que cubre solamente la planta de los pies, y se asegura con cuerdas o correas sobre el empeine y el tobillo. El objetivo de todas ellas, de todos los tipos de calzado en su inicio, era el de poner una barrera entre el suelo, lleno de impurezas, piedras y otros objetos cortantes que nos podrían herir. Originalmente se utilizarían pieles de animal que sujetarían bajo sus pies y fijarían con algún tipo de cuerda. Se presume que este tipo de calzado tiene su origen en las getas usadas en el Japón, aunque existen grandes similitudes con otras culturas no relacionadas, como las ushutas de los incas, o ciertas sandalias de esparto halladas en España fechadas en el VI o V milenio a.C. En el Antiguo Egipto se utilizó un tipo de calzado similar, elaborado con tiras de papiro trenzado. Pero si además de esta protección, la superficie a modo de escudo que colocamos en nuestras plantas de nuestros pies, nos proporciona seguridad ante cualquier deslizamiento o resbalón, es decir, nos fija perfectamente al suelo, a la tierra, haciendo más cómodo nuestro caminar, e incluso nos resulta agradable al tacto y nos ofrece una perfecta funda que recoge y acoge los pies como si estuviesen dentro de un mullido guante de piel, obtendremos las abarcas menorquinas lluu. Un perfecto trabajo que mantendrá tus pies protegidos, seguros, cómodos, ventilados y sobre todo te ayudará a estar con los pies en el suelo.