A pesar de que a veces se me olvide
es preciso que de plano tú lo sepas:
agradezco cada día, a cada hora
que bien andes rondando mis estepas.Ya saber que tú existes es mi dicha,
siempre yo seré feliz con tu presencia,
con saber que aunque sea de lejitos
puedo hoy deleitarme en tu excelencia.Yo vigilo, en las malas y en las buenas,
como ríes, como callas, como inventas
mil caminos que te impulsan adelante,
mil maneras de ganarle a la tristeza.Y es por eso, niña mía, que te aplaudo:
no habrá cosa que le gane a tu inocencia,
al diamante que te late en pleno pecho,
a la bella majestad que es tu esencia.Orgulloso te contemplo con sonrisas.
No me ves, pero eso a mí no me interesa:
hoy te digo que te estimo para siempre
por hacerme tan feliz en tu grandeza.–Álex Padrón, abril 2025