ILUSIÓN vs PRESIÓN
(por CRISTINA GARCÍA LUJÁN)Hola, en primer lugar me gustaría presentarme, ya que Noni ha tenido a bien invitarme a “este retiro suyo” tan generosamente, pero dudo que nadie me conozca… Aunque, como diría Troy McClure (Los Simpson), me recordarán de episodios como “maldito móvil chino”. Me llamo Cristina y hoy por hoy no tengo M de Mami, la mía es de m de Maestra.Cuando Noni me propuso participar en esta aventura suya, debo decir que entré un poco en shock. Estamos hablando del blog de Noni… Yo sigo el blog de Noni, sé lo que supone… ¡PRESIÓN MÁXIMA!, pero… MOLAVivimos tiempos difíciles, y el sistema educativo no es un universo paralelo. La semana pasada nos llegó la última alegría que hasta el momento nos ha dado LOMCE. Resulta que para que haya calidad, hay que cambiar el horario. Panda de iluminados… Lo que va a hacer que seamos los primeros en educación de toda Europa es que las clases sean de 45 minutos. ¡Claro! Que ignorantes somos los maestros, que nos pegamos por tener clases de 60 minutos… Imagino a los creadores del curriculum de primaria en una oficina con aire acondicionado, café, asientos de piel y sus iPads encima de la mesa: “Tienen que aprender a multiplicar en primero, para poder multiplicar los panes y los peces y que sus familias puedan comer todos los días… En el primer mes de clase, que lean El Quijote, que eso da mucho caché… Pero sobre todo, que aprendan pronto a dividir… con 7 años, claro que si, porque la división es lo que hace que nosotros (políticos) podamos seguir haciendo y deshaciendo a nuestro antojo. Todo esto entre risas maliciosas (o así lo visualizo yo).Ahora, cuando los niños lleguen a clase por las mañanas, les vamos a tener que pedir que entren con las agendas abiertas, por aquello de ver si alguno hoy está malito y necesita dieta blanda, si no pueden venir a la reunión del jueves, si se va a comer a casa de o si no ha hecho los deberes porque el día anterior tuvo competición de atletismo y no tuvo tiempo…Cuando han conseguido sentarse todos, hay que hacer el enjuague de flúor, porque seguramente, alguna empresa de algún amiguete de ya sabemos quiénes, tiene un contrato para regalarle una pasta y que un día a la semana, los niños, hagan un enjuague bucal en clase. Enseguida recoge deberes y reparte libros, todo con una sonrisa, poniendo la fecha de hoy en la pizarra, dejando que Marieta pase lista y mandando a los encargados que lleven la hojita del comedor a secretaría. CALIDAD SUPERIOR.Por fin, 15 minutos después (con suerte), podemos empezar a trabajar. ¡Ups! Quedan 30 minutos de clase… y luego tienen inglés…Explicamos muy rápido. Hacemos ejercicios más rápido todavía. ¡Os tengo dicho que traigáis 17 lápices con punta bien afilada, no se puede perder tiempo con eso! Da igual que cuiden el aseo, la letra… porque no da tiempo a hacer las cosas bien hechas…. Rápido, copiad el deber para casa… y sonreíd, ¡que estamos mejorando la CALIDAD! (Y son tan bonicos que sonríen, porque te dejas la vida para que todo esto parezca divertido).Después de 5 minutos productivos de clase (porque no vamos a hablar de curvas de atención), llega sudando el maestro de inglés, que viene corriendo de otra clase, cargado con la mascota, los libros, materiales varios… menos mal que lleva el aula a cuestas cual caracolillo, porque si tuviera aula de inglés… Haz fila todos en silencio para no molestar os echo polvitos mágicos que nos hacen invisibles para que nadie note que vamos por el pasillo llegamos a clase de inglés repartimos el material nos sentamos callamos repasamos los números días de la semana meses del año (cogemos aire) damos las partes del cuerpo pintamos el dibujo actividades en la pizarra cantamos la canción jugamos a Simón dice recogemos hacemos la fila polvitos mágicos silenciadores y vamos que hay que dejar las cosas en clase y coger el almuerzo para salir al patio después de lavarnos las manos. Sí, lo he puesto sin comas porque no tenemos tiempo de parar. QUALITY!Transcurre el patio, maestrilla, corre a hacer pis, o mejor, empieza a usar un pañal para adultos. Así no pierdes tiempo. En el patio 2 niños se pelean, pero a ti te lo cuentan cuando estás en la fila, porque saben que si te lo cuentan antes, uno de los dos va a tener que acabar el patio sentado a tu lado… Resuelve el problema en clase, intenta que aprendan a solucionarlo entre ellos (suerte si ambos son del mismo grupo y no hay que ir a buscar a nadie a otras clases), reparte material, empieza la clase y ohhhhh… recoge el material que los primeros 45 minutos han pasado recordando lo bonito que es ser amigos. Haz sociales todo lo rápido que puedas, que hay que acabar antes porque si a las 13.00 no están preparados para ir a comer, luego no les da tiempo porque hay 2 turnos y saliendo a las 13.00 no les da la vida.Pero cuando estás intentando hacer sociales, resulta que Pablito, que tiene una situación personal que haría que más de un adulto se cortara las venas, decide que no quiere trabajar. Y empieza a volverse loco, sin exagerar, y tienes que calmar las aguas, mientras atiendes a los demás, que tienen dudas, necesitan ayuda y no entienden que Pablito no trabaje.Cuando por fin sales de clase, Pablito está enfadado porque ha tenido que trabajar pese a su rabieta. Se va corriendo y se esconde por el centro. El resto de maestros que valen su peso en oro (los delgaditos y bajitos algo más), intentan frenarlo y hablar con él. Al final lo encuentras, intenta pegarte, morderte, arañarte. Te llama de todo menos bonita, y de pronto empieza a autolesionarse y a decir que se quiere morir. Lo inmovilizas mientras quieres morirte tu también porque te parte el alma no poder hacer más por ayudarle. Consigues que se calme, le abrazas, hablas con él, vuelve a convertirse en el niño encantador que realmente es y lo llevas a comer. Maestra, con el corazón destrozado, ve a una reunión a la que no podrás prestar atención porque quieres a tus alumnos y te afecta lo que les pase… ¡maldito defecto!Comes corriendo, sobrevives a las clases de la tarde y cuando hay que irse a casa, resulta que se queda un niño al que no han venido a recoger. Pasan 10 minutos, 15… llamas y no cogen el teléfono… 20 minutos después llega el familiar de turno a recoger al niño y no es capaz ni de disculparse… Le dices que por favor sea puntual, y resulta que…CHAN CHAN!¡ Salió el ENEMIGO que todo maestro lleva dentro! El maestro no tiene derecho a tener vida, sólo es maestro. ¿Qué el maestro tiene responsabilidades (que no cargas) familiares? Mala suerte… ya se apañará… ¿qué tiene que irse corriendo a clase de inglés porque tiene que sacarse el B2?... no es mi problema… y aun tenemos que oírnos, por parte de algunas familias, que no nos importan nuestros alumnos, que sólo nos importa cobrar a final de mes y que tenemos muchas vacaciones. De hecho, muchas veces les tenemos manía… Somos tan malos y egoístas… Panda de vagos que lo único que quiere es cobrar a final de mes…Eso sí, tenemos muchas vacaciones… O algunos las tienen… supongo… Resulta que en verano, la mayoría de maestros, se forma, prepara cosas para el curso siguiente y sigue trabajando aunque no acuda al centro. Con todo mi cariño hacia los que piensan que tenemos muchas vacaciones, los niños no aguantarían más tiempo metidos en clase. Voy a contar un secreto: son niños, necesitan descansar. Ah! Y otro secreto: la mayoría trabajamos en verano, pero no se lo digáis a nadie.Y lo mejor de todo ¿sabéis qué es? Que AMAMOS nuestra profesión. Que nos ILUSIONA llegar a clase por las mañanas y empezar un día nuevo. Que te sonrían por la mañana con la sonrisa más sincera que te puedes imaginar. Que sus abrazos son reales. Nos ilusiona hacer que “nuestros niños” sean felices mientras vamos corriendo intentando llenar sus cabecitas de ideas, inquietudes, de crítica (aunque les pese a muchos). Nos ilusiona hacerles personitas, nos ilusiona y nos encanta ver cómo crecen en todos los niveles, cómo evolucionan. Nos ilusiona preparar cosas nuevas, juegos, ver cómo se ríen cuando intentas hacer payasadas para hacer que el tiempo que pasan en 30 sesiones de 45 minutos parezca un juego. Nos emociona que cuando tienes un día nos busquen para darnos todo su amor sin entender que a los mayores, a veces, nos pasan cosas. Al final, después de todo, vale la pena ser maestra. Y cambien las leyes o no, destrocen los horarios, se nos considere unos privilegiados, el enemigo, o se nos defienda y respete (como muchísimas familias hacen, afortunadamente); seguiremos al pie del cañón. Dando lo mejor de nosotros mismos e intentando transmitir optimismo, alegría y sobre todo ILUSIÓN a nuestros alumnos.Gracias por leerme, pese a lo extenso del texto. Y GRACIAS MIL Noni por dejarme formar parte de este mundo que has inventado y por el otro, ese que compartimos de lunes a viernes. Gracias por tu generosidad y por dar tanto, en muchas ocasiones, sin darte cuenta. Me vas a permitir que cite una gran frase de “Días de fútbol” (peliculón): Noni, por favor, tú me pides un minuto, y yo te doy mi reloj. Toma, el peluco pa’ ti”;)
Muchísimas gracias a ti, Cris, por liarte la manta a la cabeza (por aquello de que eres friolera) y haber querido pasar por aquí para compartir tu sentir y tu pensar con todos, y, sobre todo, por tu buen hacer y tu sonrisa diarios, que son un regalo para quienes tenemos la suerte de trabajar contigo mano a mano. Un placer.
CON M DE MAMÁ y C de CRISTINA