Esta entrada era necesaria en el blog, al menos así lo siento yo. Necesito despedir este año por escrito, dejar plasmadas mis palabras, impresiones y sentimientos en mi pequeño diario, mi desahogo continuo y mi espacio privado único. Sobra decir que el 2013 no quedará en mi memoria como uno de los mejores años de mi vida. Sobra decir que, cuando eche la vista atrás y piense en este año será muy probablemente porque estaré mandándole un beso a una de las personas más importantes de mi vida, allá donde esté, la persona que más seguridad me ha dado en los últimos años (junto con Roberto), la persona a la que quiero parecerme por encima de todo: MI PADRE. Pero empecemos por el principio.2013 ha tenido cosas muy buenas, y eso es un hecho que no puedo dejar de lado porque no sería justo para muchos, obviaría determinados momentos, pero, sobre todo, no sería justo para mi propio corazón, porque estaría condenándolo a olvidar lo bueno que ha tenido. Podría hacer el balance de este año por meses, parcelas de mi vida o momentos. Pero siguiendo la línea de orden de mi cabeza, amueblada por estancias y con diferentes estilos, lo haré sin ningún tipo de orden lógico más que el sentimental.Lo primero que me viene a la cabeza si pienso en el 2013 es que en marzo celebrábamos que mi papi seguía con nosotros tras dos años de un duro golpe en su enfermedad y de, literal, haberlo visto renacer cual ave fénix. Sí, uno de esos pequeños milagros que de vez en cuando nos regala la vida... Aunque no duren para siempre.En este año me reincorporé al trabajo tras mi baja maternal de 4 meses y le pasé el testigo del cuidado de Rubiazo a mi hermano, el tío Borja, o como yo lo pienso, "el mejor canguro del mundo". Yo necesitaba reincorporarme a trabajar, no sólo por mis neuronas y su salud, sino también por Pichu y la recuperación de sus rutinas junto a mí. Tener la suerte de contar con mi hermano fue un auténtico regalo, como ya lo fue cuando se encargó de Pichu en su momento. Este hecho va irremediablemente unido a mi puesto de trabajo: una escuela pública en la que, además de sentirme plenamente realizada profesionalmente hablando, por todas las oportunidades que me han brindado y la confianza depositada en mí y en mi labor como docente, también he encontrado grandes amistades. Amistades de esas que, de repente, pasan a ser parte muy importante de mi vida. AMIGAS EN MAYÚSCULAS. Amigas a las que he tenido en lo bueno y en lo malo, siempre, sin condiciones, y que han velado por mí y por los míos. AMIGAS a las que tengo la suerte de ver cada día de lunes a viernes, y otras veces fuera de horario laboral, que me hacen reír, saben escuchar y, además, también me dejan formar parte de sus vidas. GRACIAS.El año ha tenido grandes e irrepetibles momentos en familia, con MI FAMILIA, ésa que un buen día decidimos formar Papi y yo y que hace poco más de un año crecía para convertirnos en cuatro. He visto a mis hijos hacer, día a día, cada vez más grande el sentido de la palabra HERMANOS, los he visto mirarse y abrazarse con tal complicidad que no me ha cabido más amor en el alma. Hemos visto dar a Rubiazo sus primeros pasos, que se convirtieron al poco en auténticas carreras, a Pichu cantando su primer concierto y trayéndome así bonitos recuerdos de mi primera actuación... Hemos dejado a Rubiazo en la guarde empezando así su andadura en el "mundo social", hemos disfrutado de Pichu y su "paso más allá" en madurez, autonomía y, sobre todo, en creatividad.
Y además he tenido la suerte de hacer todo esto junto a la persona que amo, que no es otro que el padre de mis dos tesoros, compañero de vida y aventuras, en lo bueno y en lo malo. En definitiva, e
ste ha sido un año lleno de aventuras que hemos vivido juntos, un año lleno de sueños que hemos ido cumpliendo y de etapas que vamos superando, siempre unidos y de la mano. Sois MI VIDA ENTERA. GRACIAS.En este dispar 2013, he confirmado que tengo unos HERMANOS que son un tesoro, que son los más valientes del planeta, que son capaces de darle cien patadas a cualquier situación por adversa que sea, que son capaces de arrancarme una sonrisa aún cuando el momento sólo te pide llorar y salir corriendo, que son el mejor equipo, que saben plantarle cara a la vida y a todo lo que quede por venir, que son apoyo, amor y amistad, y sobre todo, UNIÓN. Son, sin duda, el mejor legado que un padre podría dejar a un hijo. GRACIAS.Este 2013 me permitió disfrutar de momentos únicos ya que tuve la suerte de compartir parte de mi baja maternal con mi amiga, y "hermana", Helen, con la que viví escenas propias de películas de Esteso, y con la que a parte de intercambiar experiencias y/o ropa de niño, pasé grandes ratos de carcajada continua.Las circunstancias adversas que nos han rodeado a mí y a los míos a lo largo de este año, y más concretamente al final, sólo han servido para que me reafirmara en algo que yo ya sabía: tengo unas AMIGAS, grupo-piña inseparable desde que iniciamos magisterio en 1997, que SIEMPRE ESTÁN, a pesar de la distancia, la marcha que lleve cada una y el número de hijos que tenga. GRACIAS.Además, este año también me ha regalado grandes satisfacciones, más que inesperadas, gracias a este blog, que hace poco cumplía un año. Un blog que nacía como espacio de refugio, descanso y catarsis maternal, y que he utilizado a modo de diario personal para no acabar del todo majara. Un blog gracias al cual, y así sin previo aviso, entraron a formar parte de mi vida un grupito de mamás maravillosas, madrAZas todas ellas, que me han enseñado que el valor de la amistad va más allá de pantallas, redes sociales y mundos 2.0, y que quisieron estar conmigo en el, hasta ahora, día más triste de mi vida, en forma de ramo de rosas y carta, y en forma también de maravillosa desvirtualización ese mismo día.Un blog que me ha acercado a un montón de personas que han querido perder un rato de su tiempo leyendo mis chorradas, mis historias... que han tenido a bien llorar conmigo o dejarme unas bonitas palabras a modo de comentario; personas que, sin conocerme, han entrado a formar parte de mi vida a través de este espacio de escritura libre y que, en multitud de ocasiones, he tenido la suerte de que hayan querido quedarse y compartir conmigo sus emociones y experiencias, a pesar de que yo no siempre haya podido dedicarles el tiempo que merecen. A todos, GRACIAS.
Son precisamente este tipo de cosas las que me hacen apreciar el lado positivo de todo lo que ocurre, la CARA B de la vida, que va y de pronto te premia con un pequeño akelarre de AMIGAS con las que sabes que cuentas para todo, con las que puedes #reírhastareventar o llorar hasta no poder más, porque no te juzgan, simplemente, te quieren tal cual eres, con tus circunstancias y las movidas que te acompañan, porque comparten contigo mucho más que algunos de los que ves a diario, y eso que ni siquiera has podido darles un abrazo "no virtual". Por todo ello, GRACIAS.Y es que si algo he ganado este 2013 es en muestras de cariño, tanto de antiguos compañeros de trabajo de otros coles como de AMISTADES que empezaron hace tres años ya en la puerta de la guarde de Pichu, y con quienes, por las caprichosas circunstancias de esta vida y en este año, de pronto se ha creado un vínculo casi mágico que me hace sentir constantemente reconfortada, protegida y cuidada. GRACIAS.
Este año de color cambiante y sabor agridulce, ha sido un año de reencuentros en el que, de pronto, todo ha cobrado sentido, en el que mis raíces han encontrado su origen, en el que he entendido por qué soy como soy, en el que he recuperado una parte esencial de mi pasado y en el que se ha abierto una maravillosa puerta hacia un futuro lleno de buenos momentos y de "recuperar el tiempo perdido". GRACIAS por hacerlo posible.
El 2013 ha sido un año MUY INTENSO, un año de mucha madurez personal, pero sobre todo, un año en el que he tenido que lidiar con, hasta ahora, la experiencia más dura que he vivido: PERDER A MI PADRE, tal día como un 19 de octubre. Y sin embargo, y precisamente gracias a su valor, su fuerza, su lucha, sus ganas de vivir, su entereza y su saber estar hasta el último suspiro, puedo decir que su ADIÓS tuvo una parte dulce, que es la que me ayuda a sentirlo tan cerca, a recordar su mirada y su sonrisa, su olor y su voz con el corazón lleno de PAZ, y sintiendo la conexión de mi alma con la suya siempre, a cada segundo, sabiendo que me acompaña sin descanso y que voy de su mano todo el tiempo, porque así es como nos despedimos, cercanos, unidos y habiéndonos dicho todo lo que queríamos decirnos, sin dejarnos una palabra en el tintero, sin dejar de exprimir nuestros últimos segundos de vida juntos.
Es por eso que mi 2013 se cierra extraño, incompleto, en parte vacío, con lágrimas de incertidumbre y pensamientos de "¿qué va a ser de mí sin ti con toda una vida por delante?".
Hoy escucho esta canción
Y pienso irremediablemente en ti, en lo que me has regalado, en tu esencia y su huella en mi maternidad, en tus últimos días, en tus palabras de padre orgulloso, en TI, con todo. Pienso en lo muchísimo que te echamos de menos, en el regalo que nos has hecho queriendo luchar durante dos años y medio como yo no he visto a nadie hacerlo. Sólo eso ya nos supone el mayor REGALO DE UN PADRE A SUS HIJOS. Sólo por eso, no puedo pues decir que mi 2013 haya sido sólo negativo, porque si quiero ser práctica y razonable, tal cual tú lo serías, y echarle un par de ovarios al asunto... Este año de cambios y despedidas también me ha dado lo mejor de ti: TU ALMA, TU CALOR Y TU PRESENCIA CONSTANTES, TU SONRISA ETERNA, TU MIRADA EN PAZ Y TU AMOR. GRACIAS PAPÁ. GRACIAS SIEMPRE.
La vida es un continuo devenir, un ciclo, un toma y daca, un regalo con fecha de caducidad sólo terrenal. MUCHAS GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE HABÉIS FORMADO PARTE DE LA MÍA EN ESTE AGRIDULCE 2013. Y, eso sí, disculpadme por cada vez que no haya sabido o no haya podido estar a vuestra altura. Gracias por ser y estar, por dejar parte de vosotros en mí y enriquecer mi alma.
¡¡FELIZ 2014!! MIS MEJORES DESEOS PARA VOSOTROS Y LOS VUESTROS.
CON M DE MAMÁ y B de BALANCE