La impresión 3D también sirve para salvar vidas: utilizan esta técnica para que los cirujanos de niños puedan recrear las malformaciones cerebrales antes de la operación. El proceso de producción mediante impresión 3D puede dar lugar a objetos increíbles, desde superdeportivos amuebles para el hogar o edificios completos, sin embargo, un campo de aplicación muy prometedor es el de la medicina.
No hace mucho repasamos las innovaciones tecnológicas que podrían revolucionar la medicina y, por supuesto, la impresión 3D está entre ellas. El último caso de su utilidad nos llega desde el Hospital infantil de Boston. Las operaciones cerebrales en niños son de alto riesgo y por ello, en los últimos casos a los que se han enfrentado han “probado” primero a realizarlas sobre modelos exactos en 3D.
En concreto se trataba de cuatro niños con malformaciones cerebrovasculares, anomalías en los vasos sanguíneos. Para prepararse antes de la operación y saber a qué se enfrentaría en el paciente, los médicos utilizaron la impresión 3D para crear con resina sintética modelos exactos de los vasos afectados, así como de la anatomía cerebral cercana a ellos. Gracias a esos modelos impresos en 3D, lo cirujanos pueden experimentar y ensayar los casos con antelación, reduciendo los riesgos durante la operación al mínimo.
así fue, ya que todo salió bien. Tal y como afirman los especialistas, los expertos se sienten cómodos trabajando con las imágenes de pruebas de un paciente, pero poder tocar y plantear los movimientos a realizar con un modelo 3D ofrece otras sensaciones.