Con palabra de mujer...

…vive rápido y muere joven, copiada tal cual ella lo dijo, y puesta sobre la tumba de James Dean, es la frase que más representa a Anita Berber, una de las personalidades más fascinantes de la Alemania expresionista y decadente de la República de Weimar en los años 20, cuya vida inspiró en un 95 por 100, lo que conocemos como UNDERGROUND de sociedades pulcras y recatadas de entonces; todos los escándalos sexuales que son la comidilla de revistas de espectáculos de hoy, son novatadas de inocentes colegialas.
Falleció en Berlín, el 10 de noviembre de 1928, a los 29 años de la siempre de moda, tuberculosis…
Nació el 10 de junio de 1,899 en Leipzig, hija de Felix Berber, un violinista con cierto talento por su aristocrática familia, y de Lucie Berber, cantante de cabaret, quienes se separaron cuando ella era muy pequeña, por lo que pasó a vivir con su abuela paterna en Dresde la mayor parte del tiempo.
Desde niña tuvo un carácter (sexualmente hablando) rebelde, por lo que en la adolescencia al mismo tiempo que estudió baile bajo la dirección de Rita Sacchetto, y más tarde con Emile Jacques-Dalcroze, en compañía de la abuela, era una habitual de los ambientes gays y underground de Berlín, por entonces una ciudad más que liberal en esos aspectos, formando una agenda de trabajo donde figuraban todo tipo de personajes de los bajos fondos, como prostitutas, mafiosos, boxeadores, etc.
Al cumplir los 17 comenzó a bailar profesionalmente, y muy pronto se convirtió en una estrella que además era modelo para revistas de moda como Die Dame (La Dama) y Elegante Welte (Mundo elegante), pero después de que la abuela murió súbitamente, no recibía un cinco del dinero ganado, porque sus padres, repentinamente cristianos devotos, pensaban que de esa forma controlaban lo que la abuela había permitido: antes de los once sus salidas y escapadas con hombres y sus relaciones lésbicas, eran muy numerosas y públicamente conocidas, lo mismo que su adicción a la cocaína, y sus excesos con el alcohol; eran más que famosas pero no tenían inconveniente en quedarse con el dinero que ella ganaba desde antes de esa edad, cultivando su reputación de chica mala que al público berlinés de esa epoca seguía encantada. Su solución: casarse con Eberhard von Nathusius, un hombre más de 50 años mayor, no pudo impedirle seguir teniendo múltiples aventuras tanto con hombres como con mujeres, como por ejemplo Susi Wanoswsky, propietaria de un club de ambiente lésbico en Berlín.
Ella fue una de las primeras actrices del cine porno mudo (Diferente a los demás 1919), film considerada una de las primeras películas de la historia que presenta la homosexualidad femenina, y de probablemente la creadora de lo que llamamos ahora SWINGERS, y clubes de STREPTEASE. No obstante su mayor notoriedad la alcanzó en el baile, donde su estilo rupturista y transgresor fascinó al público y generó una gran controversia. Introdujo en el escenario un erotismo ostentoso, así como una imaginería grotesca y macabra, con espectáculos que incluían música de grandes compositores como Debussy o Strauss en los que llegaba incluso a bailar desnuda, a tener copula (sexual y explicita) con hombres y mujeres en el escenario.
En 1922 contrajo matrimonio por segunda vez con Sebastián Droste, un escritor y bailarín muy vinculado al mundo underground y con el que realizaría tal vez sus mejores espectáculos, y hasta publicaron un libro de poesía, dibujos y fotografías titulado "Danzas de vicio, horror y éxtasis", lo que llamaríamos actualmente pornografía, repleto de imaginería expresionista y barroca y basado en uno de sus espectáculos, que ofrecía una mirada cínica sobre sus experiencias personales y artísticas.El matrimonio con Droste también se acabó rápido, y en 1924 se casó con un bailarín norteamericano llamado Henri Chatin-Hoffman, probablemente gay, con el que viajó por toda Europa, realizando numerosas actuaciones y dando mucho que hablar por sus escándalos, que incluían lesbianismo, drogas y orgías en los hoteles.
Creía firmemente en las teorías de su amigo Adolf (Hitler), a quien incluso le presentó a Eva, uno de sus editoras de fotografía, sin embargo no llegó a ver el ascenso de los nazis al poder. En 1928 mientras realizaba una gira por varios nightclubs de Oriente Medio, contrajo la tuberculosis y su salud de deterioró muy rápidamente.
Aunque en su época Berber era conocida más por sus provocaciones y sus escándalos, recientemente varios estudiosos han rescatado y reivindicado sus logros artísticos y su contribución a la danza y el arte modernos, y también su significación como parte del cambio cultural a favor de una sexualidad desinhibida y de la libertad e independencia de las mujeres.
Para La Coleccionista de Espejos: RonRamón G