Con prisa pero con pausa

Publicado el 01 mayo 2010 por Cosechadel66

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Todo tiene que ser rápido. Desayunar rápido, ir rápido al trabajo, currar rápido, volver rápido a casa, ver rápido la tele, cenar rápido… y si acaso, un achuchón rápido, si tercia. Aunque con tanta rapidez, la mayoría de los días lo normal es estar cansado de tanta carrera por la vida. Nos olvidamos de pausar, de disfrutar de pequeños momentos donde todo se pueda tocar con los dedos y observar con una mirada tranquila. De sentir el calor del café en nuestras manos a través de la taza, y apreciar su aroma en el ambiente. De contestar algo más que un “ahí vamos” a la pregunta “¿que tal?” y contar que nos apetece ver por decimoquinta vez Blade Runner. De charlar con el quiosquero al pedir 200 gramos de noticias en papel, o con el frutero al decirle que nos de esas manzanas golden que parecen de primera plana. Cierto que existen los fines de semana, las mañanas de domingo o las tardes de sábado, pero muchas veces las esperamos con tanta ansiedad que terminamos metiendo en ellas casi más actividades, compromisos y velocidad que las que sufrimos durante la semana.

Disfrutar a tope de la vida tiene mucho que ver, paradójicamente, con saber parar a verla pasar ante nuestros ojos. Con apreciar los momentos buenos, la buena gente, el azul del cielo, el sabor del mar, el viento en el pelo, en sol en la piel, la piel en sus dedos….

Y si no, terminaremos todos como los que fabrican el avión del video. Ya se que es un montaje acelerado y que tan sólo es una ilusión, pero hay días en que me da la impresión de que no iría muy desencaminado.

Por cierto, el vídeo lo he encontrado gracias a Dark Roasted Blend

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