El baño de nuestra mascota depende de la necesidad. Algunos perros deben bañarse una vez cada tres meses, otros dos, pero, por ejemplo, los Yorkies deben bañarse cada 10 a 14 días. En el caso de perros con pelo muy corto o sin él, el baño debe repetirse una vez a la semana y adicionalmente untar con las cremas adecuadas.
Los perros que participan en una exposición canina también deben bañarse. En algunas razas también es necesario modelar el peinado del perro, pero si no estás seguro de esto, puede optar por los servicios de un peluquero canino. Los perros mayores solo deben lavarse cuando es necesario. Por otra parte, si tu perro ha desarrollado problemas en la piel (alergias, caspa) o pulgas, no debemos demorar el baño.
El cachorro se puede bañar, pero debemos esperar, idealmente, a que ya cuente con todas sus vacunas y su cuerpo adquiera inmunidad. Sin embargo, no debe posponerse demasiado, porque un perro joven necesita acostumbrarse a estos tratamientos para que luego no sean una carga tanto para la mascota como para su dueño.
¿Cómo bañar a nuestro perro?
Lavar a su perro no es difícil, pero se necesita algo de tiempo para acostumbrarse. Los perros adultos suelen ser más difíciles de convencer.
En primer lugar, al bañar a tu perro, ten cuidado de que el agua del champú no entre en los oídos, los ojos y el hocico.
Debemos, además, procurar que el agua se encuentre ligeramente caliente, ya que, de lo contrario, nuestro perro rehuirá aún más al baño.
Así mismo, de preferencia, debemos de bañarlo en un sitio con suficiente luz y sol. Y tenemos que contar con una toalla específica para él.
También existe la opción de emplear un champú seco que suele venir en forma de polvo, aerosol y espuma. Esto evitará que tengamos que bañarlo con la misma frecuencia, usando el champú tradicional. Funciona en muchas situaciones, como durante un viaje o después de regresar de un paseo. Si no quieres bañar a tu perro porque, por ejemplo, le tiene miedo al agua o no tienes esa posibilidad, un champú seco te permite eliminar eficazmente el polvo y la suciedad del pelo de tu perro.
Así mismo, tienes la opción, después de un paseo, de limpiarle las patas a tu perro con una toalla normal, pero si quieres evitar lavarlo después, puedes probar con otra solución.
Existen toallitas húmedas desechables que están diseñadas para limpiar las orejas, los ojos y las patas del perro, y también son adecuadas para enjuagar los pliegues y arrugas de tu mascota.
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