Con razón "Una serie de catastróficas desdichas"

Publicado el 05 febrero 2018 por Rincondesastre @ElrincnDesastre

Hay series que da gusto verlas y otras que pasan sin pena ni gloria por nuestras vidas. Y hoy os traigo una de esas, que sé que tiene continuación, pero que me niego a ver porque su primera temporada no me ha parecido "interesante". ¡Allá vamos!
Soy una gran fanática de Netflix y creo que vosotros ya os habéis dado cuenta de ello. Pocas series son las que no veo de este servicio de streaming y lo cierto es que son de lo más interesante. Así que ingenua de mí, pensé que "Una serie de catastróficas desdichas" sería interesante y no podía ser mala teniendo a Neil Patrick Harris en el reparto.
¡Qué equivocada estaba! Si os soy sincera, no es que la serie esté mal pero no tiene lo que yo necesito para que me enganche. La producción no es mala porque es vistosa y tiene una recreación de escenarios impresionantes. Pero eso no es suficiente y la trama se hace demasiado lenta.
¿Todavía no os he dicho sobre qué trata? Pues es la historia de tres huérfanos que pierden a sus padres en un incendio y quedan bajo la tutela del Conde Olaf. Hasta ahí todo bien y, de verdad, se nota que Netflix ha cuidado cada detalle de la serie. Pero no es suficiente.
Reconozco que te ríes en algunas partes, que Neil Patrick Harris nos demuestra mil facetas dentro de esta primera temporada y nos enseña un Conde Olaf al que debemos temer. Pero con el que también nos hemos reído unas cuantas veces. 

Y aún así, no es suficiente. Los monólogos interminables del narrador, las situaciones increíbles que pasan los huérfanos y la incapacidad de darnos realmente un hilo del que seguir y tirar. Todo eso consigue que los capítulos se me hagan eternos e incluso soporíferos. ¡Y no es una temporada larga! Si lo hubiera sido no sé qué habría sido de mí.
Reconozco que al principio no me pareció mala porque era entretenida, Sunny me hacía mucha gracia y sus hermanos también. Era entretenido ver cómo tenían que salir de aquella situación tan delicada. Pero ni siquiera eso fue suficiente como para mantener mi atención en la serie.
Cada dos capítulos, cambiábamos de escenario, de tutor y de muchas otras cosas pero siempre de la misma manera. Se convirtió en un bucle donde yo ya sabía lo que iba a pasar porque era exactamente igual que el anterior. ¿En serio? ¿Se puede ser mas predecible?

Y el final no es que haya sido mucho mejor porque no nos ha dejado con una gran incógnita o, al menos, a mí. Ha pasado sin pena ni gloria. Y sé que la segunda temporada será exactamente igual de aburrida e insulsa que la primera.
Siento que esta entrada no sea más larga. Os juro que lo he intentado, que me he visto la primera temporada completa porque no me gusta dejar cosas a la mitad. Pero mi paciencia llega a un límite y aunque la interpretación de Neil Patrick Harris es tremenda, no es suficiente para engancharme.
De hecho, me sorprende que Netflix sea capaz de cancelar series como "Sense 8" y no le tiemble la mano en renovar "Una serie de catastróficas desdichas". Cosa que no entenderé pero que seguro que los fanáticos de esta segunda serie sí que comprenderán y aceptarán por parte de la compañía de streaming.

VALORACIÓN DEL RINCÓN DESASTRE