También se puede ver con un cristal de vidrio de soldador del número 14, que se consigue en cualquier ferretería y cuesta 20 pesos; y con un telescopio que tenga un filtro adecuado.
Una manera sencilla y segura de observar el momento y el avance del eclipse es hacer una proyección con un telescopio o binoculares y si de plano el fenómeno astronómico le toma a uno por sorpresa, se pueden utilizar dos cartulinas, dos hojas, “hacen un hoyito, proyectan en la otra y ahí podrán ver el eclipse parcial”, señaló Gloria Delgado Inglada, del Instituto de Astronomía de la UNAM.
En conferencia de prensa, mencionó que el único instante seguro en el que se podría ver directamente el eclipse es justo cuando la luna tapa por completo el disco solar, “no antes ni después”, situación que no ocurrirá en el caso de México.
Enfatizó que con los cuidados adecuados, observar el eclipse es una oportunidad para hacer ciencia en directo con los niños, que serán futuros científicos, no hay razón alguna para evitar que participen de este espectacular evento.
La científica explicó que este fenómeno del 21 de agosto, llamado el gran eclipse americano, lo que tiene en particular es que atravesará de lado a lado Estados Unidos, lo cual no ocurre desde hace mucho tiempo.