El concelho de Alandroal está pegado a la Raya en uno de los espacios más discutidos de nuestra frontera: la zona limítrofe de Olivenza. En los mapas y planos oficiales portugueses, esa separación no aparece, pues su reivindicación sobre todo el territorio oliventino continúa siendo materia apasionada.Están separadas ambas comarcas (Llanos de Olivença y Concelho de Alandroal) por el río Guadiana, que al comenzar el concelho de Alandroal -en la freguesía de Juromenha- adquiere gran prestancia: estamos en la “cola del embalse de Alqueva”, ancha todavía en esta gran planicie. Antes de la construcción de la presa, en verano, podía pasarse de un lado a otro, con el río prácticamente sin agua en el lugar donde ahora barcas, barcazas, lanchas y otras embarcaciones a motor navegan a placer.
En los alrededores, la huella prehistórica se esparce en diversas dólmenes a los que se llega por caminos de encinas y alcornoques, rebaños de ovejas y de cabras, quedando en otros lugares (especialmente cerca de Terena) restos de castros celtas, en parajes que hacen las delicias de los senderistas.