Concha vela y el método piroche

Por Majeurra @ellalolleva

Conocer a Concha Vela es un lujo que todos en la vida deberíamos experimentar. Con una visión muy personal de la vida, forjada a base de su propia experiencia y vivencias, Concha sabe ver la vida desde ese lado en el que todos querríamos estar, con una serenidad y una filosofía maravillosa, da gusto escucharla y dejarte llevar por su conversación.

Concha es, además, toda una experta en cosmética natural y tratamientos innovadores que llevan al cuerpo a un estado óptimo de bienestar, no solo busca que estés guapa sino que, además, te sientas bien, a gusto contigo mismo, alineando cuerpo y mente, relajando cuerpo y alma y eliminando toxinas y todo lo que sobra de nuestro organismo.

El centro de Concha Vela, localizado en la madrileña calle General Díaz Porlier 15, es referencia en España en la aplicación del método Piroche, una maravilla que desconocía y que me ha fascinado, con resultados que se aprecian al momento de recibir el tratamiento. Basado en la milenaria cultura china, se trata de uno de los tratamientos más naturales que existen en el mercado de la belleza y estética. Consiste en la aplicación de diversos aceites esenciales en los meridianos y puntos energéticos del rostro y cuerpo, a través de un masaje manual y ventosas que ejercen una ligera absorción y dispersión del tejido graso y las arrugas. A nivel corporal, ayuda a eliminar toxinas, regenerar las células y combatir la celulitis, la retención de líquidos y las contracturas; a nivel facial, se consigue una piel oxigenada, hidratada y luminosa, además de mitigar las arrugas, la flacidez y el acné.

Mi sesión para conocer el método Piroche comenzó con una valoración personalizada por parte de Concha Vela para que pudiera conocer los objetivos que buscaba, además de mis hábitos de alimentación, rutina diaria, nivel de estrés... y poder aplicarme, así, un tratamiento a medida.

A continuación, y viendo que el estrés y la tensión eran la base de mi rutina diaria, me aplicaron un masaje manual con aceites naturales específicos a la vez que las ventosas hacían su función a lo largo del cuerpo, eliminando tensiones y contracturas acumuladas, desbloqueando mi espalda de una manera asombrosa.

Después de terminar con el protocolo corporal, comenzó el tratamiento facial, con la aplicación de un peeling ultrasónico para eliminar las células muertas y mejorar la permeabilidad celular, seguido de un drenaje facial realizado con ventosas específicas faciales, más pequeñas que las corporales, que oxigenan y desintoxican las células del rostro, que me quedó limpio y reluciente.

A la vez que me aplicaban el protocolo facial, me introdujeron los pies en una bañera de masaje que, mediante un sistema de ultrasonidos, elimina las toxinas del organismo, me quedé muy impresionada cómo vi, al término, que el agua estaba completamente negra! de todas las toxinas que tenía en mi organismo y había eliminado en ese tiempo, algo que me pareció fabuloso.

En definitiva, un tratamiento muy completo en el que relajé cuerpo y mente, eliminé toxinas desde dentro y células muertas del exterior, y aprendí de Concha Vela muchos y muy buenos consejos para llevar una vida más sana, saludable y con un mayor grado de bienestar. Estoy deseando volver en cuanto saque algo de tiempo de mi agenda, y os lo recomiendo, sin duda, especialmente en aquellos casos de estrés extremo y personas que os encontréis especialmente mal física y mentalmente, para recuperar un estado óptimo de bienestar personal.