Un momento bonito fue “Future will be fine”, un paréntesis de relax entre la furia y el afán de baile (relativamente, tampoco es que sea una balada). Un pequeño cambio de formación se produjo, al permutar Óscar la guitarra por los teclados para esta canción. Por cierto, aunque la comparación no sea muy atinada quizá, la línea de sintes me recuerda un poco a la de “Enola Gay” de O.M.D..
Nos trasladamos después a su disco “The Other Side Of The Crown” (2017) y en concreto a la excelente “Insane”; fue un placer ver en las tablas todas las múltiples facetas de la canción: su melancólico inicio, su furioso arranque y su épico acabado. Uno de los puntos fuertes de la noche.
Texto, fotografías y vídeos: Mariano González.