[Teresa Cerón López] @ecosdelviniloÁngel Stanich se presentó el pasado jueves 17 de mayo en Cartagena. Actuaba en Mister Witt Café, uno de los locales con más calidez y encanto de la ciudad. Si unimos lo especial del ambiente con el carisma del músico en cuestión, la cita se hacía ineludible.En un formato “más reducido y suave de lo habitual” en palabras del propio Stanich, saltó al escenario del café tras una breve introducción con la música de Twin Peaks.Armado con su guitarra acústica y la única compañía de Lete Moreno al cajón, sonaron los primeros acordes de La Noche del Coyote, uno de los temas más emblemáticos de Camino Ácido, su álbum debut, el que le hizo ganarse el respeto de público y crítica a partes iguales, y que avisaba que Ángel no se quedaría en un simple songwriter fronterizo del montón.Los primeros segundos del tema y la potente armónica que resonaba en la atmósfera, nos transportaron a una vieja cantina situada en un pueblo prácticamente desierto de Estados Unidos en el que sucede un asesinato. Stanich rasgaba la guitarra tímidamente dando calidez a este medio tiempo inigualable.
Pero Ángel y Lete nos tenían preparada una traca de infarto en los bises. Con el público en pie y completamente desmelenado, nos regalaron un Mátame Camión, potente e intenso que nos hizo acabar a más de uno casi en el suelo, y con la sensación de ser los protagonistas de una road movie de pesadilla. Casi a punto de echar el cierre, y acordándose de su primer concierto en Cartagena, nos presentó Carbura para hacernos entender que a veces, las canciones son mejores que la realidad, y que una canción bien coreada puede sanar el dolor más que el mejor médico. Para finalizar, el mejor as de su discografía, Metralleta Joe, nos hizo acordarnos del tipo en quien confía el carnicero cuando quiere género fresco, y marcharnos a casa con la sensación de haber visto a un músico que en directo le echa pasión y muchas ganas.
Fotos: Teresa Cerón López
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