Los matices del cambio comenzarían poco después, cuando sorprendieron rescatando “Here comes the night time” de “Reflektor” como una de las canciones embajadoras de ese notable disco de 2013, y es que por ejemplo a la larga se quedarían fuera otras piezas notables como “It’s never over (Oh Orpheus)” o “We exist”. El cambio principal se evidenció ya en el sector dedicado a “Neon Bible”, muy reivindicado en la 1ª mitad de actuación y además con canciones que pueden ser curiosas de vivir en un directo en un recinto arena como fueron la canción título del mismo y la sufrida “My body is a cage”. Me agradó mucho que reivindicaran “Keep the car running” de ese disco, que en 2010 sonó también, pero por extraños motivos no recordaba que hubiera caído en aquella velada. La grabé con la cámara que me prestó mi madre, que, teniendo en cuenta la distancia, no ofreció tan mal resultado. Aquí tienen el resultado.
Por cierto, durante “My body is a cage” se consiguió un juego de luces notable, con las columnas suspendidas sobre el techo en la vertical de los vértices del escenario, que recreaban a la perfección la jaula que se menciona en la canción; lo verán en la fotografía que les coloco debajo del párrafo. Win muy sentido e implicado en la interpretación de esta pieza muy adorada por los fans de recorrido de los canadienses.
En el tramo final de la parte troncal del show hubo un conjunto de temas que nos metieron un fuerte arreón de adrenalina. Vean entre otros: “Ready to start”, “Reflektor”, “Afterlife” y “Neighborhood #3 (power out)”. Imaginen. En esos minutos pasamos por la potencia de uno de los pilares principales de “The Suburbs”, por el misterio y baile de 2 piezas de “Reflektor” y con la contudencia y tono malencarado (en el buen sentido de la expresión) de una de las piezas más impresionantes de “Funeral”. Personalmente disfruté mucho de “Reflektor” y sobre todo con “Afterlife”, con Win cantando con ese resuello al comienzo de las estrofas y los coros hipnóticos a cargo de Régine. Por cierto, Win, al igual que hizo Régine en “Reflektor”, se dio un paseo entre el público hasta situarse debajo de la bola de espejos discotequera del fondo contrario a la calle Goya. “Afterlife” fue mi pasaje favorito y el que más esperaba que llegase si es que resultaba incluida, y por ello la grabé y se la inserto a continuación.
Comentando el concierto de forma un poco desorganizada, me doy cuenta de que me olvidaba precisamente en ese núcleo que comentaba en el párrafo anterior, de ese momentazo que nos ofreció la buena de Régine Chassagne, con esa pieza tan bailable de “The Suburbs” “Sprawl II (mountains beyond mountains)”, que el paso del tiempo ha terminado por situar con la pieza clave de la evolución sonora del grupo de aquel disco en adelante en pro de un sonido más bailable.
Si han reproducido el vídeo insertado aquí arriba, habrán visto que fue el otro que grabé con la cámara básica de mi teléfono móvil, ¿verdad? No tenía todas conmigo de que sonara y me gustó mucho ver a Régine atreverse con una de mis canciones favoritas del magnífico “The Suburbs”.