Concierto Celtas Cortos. Barajas (16-09-2011)

Publicado el 20 septiembre 2011 por Abacab @DMRblog

En mitad de su semana grande por Madrid, ya que desde el sábado 10 al sábado 17 los vallisoletanos Celtas Cortos ofrecieron 4 conciertos en nuestra región (a saber, En Vivo 2011, fiestas del barrio de La Elipa, fiestas del barrio de Barajas y fiesta del PCE en San Fernando de Henares), el grupo recaló en la barriada anexa al aeropuerto para ofrecer una hora y 3 cuartos de intensa actuación. Teníamos previsto haber asistido el jueves al concierto que hicieron en La Elipa, tras quedar muy satisfechos de lo que el grupo dio de sí en el En Vivo 2011, pero el hecho de coincidir con un partido europeo del Atleti, y verme con un abono en las manos, me hizo decantarme por dejar los deberes para el viernes en el barrio de Barajas, al ofrecérseme también esa posibilidad añadida; además, a La Elipa ya nos íbamos a desplazar el sábado 17 de septiembre para ver a Loquillo en acción, cosa de la que les hablaremos en próximo artículo a publicar.

Tras una notable caminata desde la estación de metro de Alameda de Osuna, llegamos al recinto cuando estaba todavía en marcha un certamen o concurso de bandas del distrito. Tras la pertinente entrega de premios, rápidamente llegaría el turno de Jesús Cifuentes y su tropa interminable en escena, aunque ya entrados en el sábado 17, más que en el viernes 16 que consta en el título del presente artículo. No en vano, Cifu y varios de sus compañeros de banda ya estaban muy atentos a la actuación de la banda Walden Uno, que era el último grupo en actuar antes de ellos, de la que luego supimos gracias al propio Cifu que existe vínculo entre ambas formaciones.

En general, fue una actuación completísima de los Celtas. El set list no ofreció fisuras de ningún tipo, salvo peticiones personalísimas de cualquiera de a pie, pero si nos centramos en los clásicos de su repertorio y temas populares entre su legión de fans, se puede afirmar que no faltó ni uno. Si yo me pusiera exquisito quizás podría pedir “Hay que volver”, el tema con el que retornó Cifu al redil y que siempre me hizo gracia por su simpático videoclip, pero evidentemente es mejor meter otros temas o composiciones más notables o relevantes históricamente hablando. Abajo pueden ver a Cifu empleándose a la guitarra.

Algo de sorpresa me supuso que apareciera por ahí “Gente distinta” del discreto lp “Tienes La Puerta Abierta” de finales de los 90. La estructura fue parecida a la del En Vivo 2011, pero con un repertorio una hora más largo; es decir, en los primeros compases sonó “El emigrante” y tampoco se retrasó mucho “20 de abril”. No obstante, y para desquite personal, en esos primeros “cuartos de hora”, que decía Cifu que iba sumando el grupo, apareció “Tranquilo majete”, que se tuvo que readaptar a los 5 millones de parados actuales en contraposición de los 3 que aludía la letra original de 1993 y que propició que la gente comenzara a moverse con ganas. De hecho, esas ganas se vieron desbordadas en “Skaparate nacional”, tema en el que nos encontramos en el lugar equivocado y en modo desprevenido, de tal forma que salimos rebotados, huyendo de la marabunta que se agitó en los que eran nuestros dominios hasta aquel momento; siempre resulta curioso ver a Jesús Cifuentes cantar este tema en esa postura de brazos abiertos en medio perfil, mientras que gran parte de los asistentes se dan hostiazos y empujones a tutiplén. La siguiente imagen muestra a Cifu al micro y guitarras y al violinista Alberto García a pleno rendimiento, sin olvidar de fondo a Diego Martín a la batería.

Fue en “La senda del tiempo” cuando el cantante de Walden Uno se sumó a los Celtas para compartir este gran tema de corte melancólico que tienen los de Valladolid en su discografía. Quizás fue mucho más sentida y acojonante la interpretación de 6 días antes en el festival En Vivo, pero este temazo nunca queda mal. Momentos de intensidad como siempre fueron “No nos podrán parar”, canción con la que se puso el cierre al show tras casi 2 horas de arreones musicales, “República de Sanjes”, con esos trombones tan rotundos a cargo de Alberto García, y “Haz turismo”, que se incluyó en los bises, justo antes de “No nos podrán parar”, y que fue un momento en el que precisamente el violinista y encargado del trombón Alberto García se marcó una interpretación teatral a modo de soldados de ejércitos invasores, histriónica y muy graciosa, que sorprendió a todos, ya que no es común ver al bueno de Alberto desviarse de su seriedad y profesionalidad a los vientos y violines, con ese look que a mi siempre me ha evocado a un profesor de literatura de educación secundaria. Abajo comprueben una imagen de la máquina sonora de Celtas Cortos a pleno rendimiento.

Esta vez no hubo frivolidad de turno y “Cuéntame un cuento” sí que tuvo su hueco en el concierto, al igual que una razonable dosis de temas instrumentales, con sinuosos ejercicios de gaitas, flautas, acordeones y violines, y también la celebrada revisión del “Blues del pescador” de los Waterboys de John Scott que el grupo se ha anotado en su último trabajo de estudio “Introversiones”

.

En definitiva, fue otro gran concierto de los Celtas Cortos (del que lo único que lamenté en el plano personal es que debido a una afonía que me tuvo k.o. el viernes en cuestión, no pude corear las canciones, ni gritar), ante una audiencia notable, que sin embargo se antojó como normalita tras el exceso de público de Loquillo el día después en La Elipa, y que confirmó el buen estado de forma que tienen los Celtas Cortos a día de hoy; hecho este último algo muy a celebrar.