Ciertamente los Danza hicieron bingo. Bingo personal, voy a decir. Esto significa que no se dejaron ni un solo tema de los que son imprescindibles en uno de sus conciertos, bajo mi humilde punto de vista (dejando por imposible que la controvertida canción “Pero ahora” de “Efectos Personales” forme parte de algún set list del grupo); y esto tiene más mérito si además la duración de este concierto es un poco menor a la habitual de la que ofrece Danza Invisible. Venga, pongamos algún pero: de “Pura Danza” sí que me faltó “Donde el corazón nos lleve”; pero nada más. En la oscuridad aquí a continuación dejamos una foto de Manolo Rubio, que nos cogía justo al otro extremo.
Como curiosidad personal puedo comentar que hubo un momento en el que Javier Ojeda preguntó al público por preferencias para la siguiente canción que tocaría y acerté gritando “El ángel caído”; lo que pasó es que Javier no se percató de ello. Vean debajo a Chris Navas concentrado en su bajo.
El concierto, quizás también por ser en Madrid y por ser en una sala parecida a la antigua Aqualung, me recordó mucho al correctísimo disco en directo de mediados de los 90 “Al Compás De La Banda”, y es que ayudó mucho que sonaran piezas coincidentes en listado como “La estanquera del puerto” o “Reina del Caribe”, muy relevantes dentro de ese lp en vivo que les recomiendo mucho que escuchen si aún no lo han hecho; tomando en parte una impresión del propio Javier Ojeda que leí por ahí, quizás no sea un disco tan fresco como el “Directo” de los años 80, pero es más que aprovechable.
La Guardia sí que no se salieron del guión y sí que se guardaron para el final del su actuación su tema más reconocible: “Cuando brille el sol”. No obstante, ahí no terminó la fiesta y hubo espacio para que Manuel España y su grupo, en este caso acompañados por un enérgico y entregado Javier Ojeda sellaran su actuación con “Mueve tus caderas”, la cual funcionó bastante bien como cierre del concierto y de un evento que resultó muy apañado. Y aquí de seguido un cachito de “Cuando brille el sol”. Suban el volumen, que este fragmento lo grabé con la cámara de fotos.
Terminó el concierto y como teníamos mucha hambre salimos echando patas para zamparnos unas hamburguesas en una cadena de comida rápida cercana a la sala. No nos quedamos en esta ocasión a intentar saludar a Javier Ojeda, al cual podemos considerar amigo de “DMR” tras la entrevista que le hicimos ya hace unas temporadas y el backstage tan interesante que tuvimos en Torrejón de Ardoz hace unos años (donde en un pequeño debate a colación sobre un artículo que Javier hizo en su blog sobre Springsteen, incluso nos deleitó cantando a capella un par de versos de “I’m on fire”), ni tampoco pude quedarme a charlar con una buena seguidora de nuestro programa de radio, Mai, que también acudió a la cita y que tuvo la suerte de estar en primerísima fila y frente al palo del micrófono de Ojeda/España. En la siguiente foto verán a Javier Ojeda en su colaboración en las tablas junto a La Guardia.