Hace ya mucho tiempo, demasiado quizás, que empecé a hacer canciones, o más que hacerlas en un principio, a cantar las de otros. Por eso en los 80 fundé un dúo junto a Javier Garrido y, a dos guitarras y dos voces, hacíamos canciones de Silvio Ródriguez, Pablo Milanés, Aute…
Dejé de cantar porque no acababa de ver claro el camino. Estudié Biología en la Universidad de Salamanca, oposité y me hice profesor, mi otra pasión, por eso yo siempre digo que soy profesor – cantautor o cantautor – profesor.
Aproveché los años en los que mi guitarra dormía en un armario para ser padre, criar a mis hijos y, mientras tanto, seguir escuchando canciones, nunca dejé de hacerlo, pero ahora eran distintas: Quique Gonzalez, Enrique Urquijo, y por encima de todos mi admirado Antonio Vega.
Decidí volver, empujado por lo que escuchaba, y porque creo que nunca debí irme. Esta vez sin la presión de tener que vivir de ésto, sin más intención que disfrutar con el hecho de cantar lo que poco a poco iba escribiendo.
En el año 2007 me subí de nuevo a un escenario, fue en la sala Clamores de Madrid, ante 400 personas, en un homenaje que montaba la web de Antonio Vega. No sentí miedo, sentí una satisfacción inmensa, sentí que el Escenario podía acogerme de nuevo, pero esta vez quería que fueran mis canciones las protagonistas, que lo que saliera de mi garganta antes hubiera salido de mi alma, y me puse a ello.
El 29 de febrero de 2008 hice mi primer concierto en solitario, dos horas cantando canciones mías y algunos temas de Vega, Quique Gonzalez, Urquijo… Fué mágico y decidí quedarme para siempre, y aquí estoy después de 7 años, con cuatro discos de Estudio editados (Recomenzando [2009], Hay Veces [2011], Si me quedo contigo [2012], IV + Tres[2013]) y Sé tú Mismo[2015], quinto trabajo, un disco grabado en directo en dos conciertos sucesivos el 30 y 31 de enero de 2015 en Salamanca. El puente en la autopista [2017]
Mi vida es enseñar y mi vida es cantar. Me siento un ser afortunado por poder hacer las dos cosas