Que el diario 20Minutos no nos aprecie como blog y año tras año nos ningunee en su certamen de blogs, todo ello probablemente derivado de una estúpida polémica que tuvimos con su gestor de foros (cuando existían) hace varios años, no significa que por nuestra parte no nos perdamos en la medida de la posible la lectura del periódico a diario. Y gracias a 20Minutos nos enteramos de este concierto un día antes de su celebración.
Me lo pensé poco a la hora de animarme a conocer el nuevo Rock-Ola (al antiguo, por cuestiones generacionales, no pude asistir y solamente sé dónde estuvo emplazado) para poder ver a un grupo paradigmático de nuestra música electrónica y que en su día también actuaron en el viejo Rock-Ola: Aviadro Dro, o más propia y completamente dicho, El Aviador Dro Y Sus Obreros Especializados.
La sala se iba llenando, hasta que llegó a alcanzar un buen aforo. Buen local por cierto el del nuevo Rock-Ola, con retazos del pasado en forma de carteles de conciertos colgados por las paredes. En el otro lado de la sala creímos ver a David Infantes, teclista de La Broma Negra, cosa que más tarde nos confirmaría Carlos Caballero, vocalista del grupo; lo que pasaba es que la densidad de gente era tan alta que no nos permitía movernos con demasiada facilidad, con el riesgo de perder la posición tan propicia para las comodidades de Mariano.
Pasadas las 22.00h unos cuantos minutos, el quinteto actual de Aviadro Dro, con todos los miembros vestidos con camisas corporativas de la formación, con gafas/antifaz y encabezados por ese gran gurú que es Biovac N, Servando Carballar, se hacía paso entre el público para llegar a las tablas (curioso que el local no tenga un fácil acceso del escenario a los camerinos, obligando a ese baño de masas que por otro lado tendrá su aquel supongo para el grupo). La banda “spoileó” algo del repertorio que ofrecería en las redes sociales, cosa que yo evito en gran parte (me gusta conservar el factor sorpresa), pero que vi de refilón al entrar en su página de Facebook para ver detalles de hora de comienzo de la actuación, si las entradas se habían agotado, etc.. Curiosamente empezaron por el tema que ya sabía que iban a tocar, el único que se me quedó grabado al ver los avances que posteaba el grupo: “Vortex”. Gran canción del disco “Tesis”, que permitió ir caldeando el ambiente, cediendo el testigo a una versión algo distinta de la original de la tremenda “Baila la guerra”. A continuación les insertamos el vídeo que grabó como buenamente pudo Mariano González desde su posición.
Fue un concierto en el que Aviador Dro recogieron mucho de su material más antiguo, ofreciendo al público ítems tan raros como “Vano temporal” o “Láser”, de sus primeras grabaciones y otros temas también añejos y muy valorados como “La chica de Plexiglás” o la imprescindible “Programa en espiral”. Quizás “Programa en espiral” fue el momento que más me gustó del show, con CTA 102 (Alejandro Sacristán) haciendo sus sincopados y mutantes movimientos, mientras “espiraleaba” platos con un rotulador y luego los lanzaba al público. Aquí debajo el camarada CTA 102 en pose de saludo solemne, con Genocider F15 detrás.
Hace poco el grupo reeditó “Cromosomas Salvajes”, disco que ya saben que nos gusta mucho y al que dedicamos tanto un artículo en esta página, como un programa-entrevista junto al propio Servando Carballar hace ya unos cuantos años (escúchenlo si no lo han hecho aún, por cierto). Por ello, aunque faltó la sublime “Autoduelo” (y que imaginaba sería de la partida) y ese hit que fue “El color de tus ojos al bailar”, estuvo muy bien escuchar la propia canción título casi en el epicentro de la actuación. Y en este apartado del disco de 1985, no podemos dejar de lado la acojonante “Himno aéreo”, que estuvo en el tramo final del concierto. Sonó marcial, potente y actualizada incluyendo a Alepo entre las ciudades a visitar. Sin duda, otro de los momentos que también más me llegaron en el plano personal.
Sorpresas agradables supusieron “El intruso” del lp “Alas Sobre El Mundo”, disco poco representado en el concierto, o “HAL 9000”, otro de los ejemplos más pretéritos rescatados para la ocasión, con un tramo final con la cinta pregrabada del delirio pre-mortem del ordenador de “2001. Odisea En El Espacio” que a Mariano y a mí nos agradó especialmente, pues siempre nos ha resultado algo cómico ese pasaje del clásico cinematográfico del maestro Kubrick.
El grupo supo cerrar bien. Como se debe. Aunque la gente quería sangre, pidiendo a gritos “Varsovia en llamas”, Servando puntualizó que querían terminar de una forma más elegante y para ello escogieron la siempre efectiva “Amor industrial”, otro de sus grandes hits y que sonó como debía. Para este momento, Servando se puso un chaleco rojo encima de su camisa corporativa. Aun así, el grupo quiso regalarnos un trallazo en la forma de “El retorno de Godzilla”, con CTA 102 disfrazado del mitológico bicho japonés (vean debajo de este párrafo) y con Biovac N completamente desaforado en su interpretación.
Pudimos comprobar el tirón potente que El Aviador Dro Y Sus Obreros Especializados tiene a sus más de 3 décadas en activo. El público en su mayoría ya tendría 40 años cumplidos y más, pero también estábamos varios de 30 y pico y en menor medida de la veintena de edad, lo cual deja ver que hay relevo generacional en el sector de aficionados al grupo. La respuesta fue muy buena por parte del público, ya que la sala mostró un aspecto estupendo y un comportamiento bastante entusiasta por parte de la gente, que atesoró como se deben los panfletos que lanza el grupo o las probetas y tubos radioactivos que ya hemos informado que el grupo ofreció al interpretar “Nuclear, sí”. La banda estuvo bien. Con ganas. Sujetando con brazo firme su bandera. Ofrecieron un repertorio que obligadamente siempre puede estar sujeto a reclamaciones genéricas o más personales (“La televisión es nutritiva”, “Cita en el asteroide” en el plano más común o “I+D” y “Cadena de montaje” -somos muy fans de esta canción- en el sector de rarezas y gustos personales nuestros algo extravagantes), pero que fue altamente satisfactorio.
Es la 2ª vez que veo a Aviador Dro en directo. Y de hecho es la primera que les veo en un show como debe ser, ya que justo 10 años atrás les vi en un concierto ofrecido en Fnac Callao para presentar “Candidato Futurista”, en el que el set list era reducido y no se llevó a cabo en una sala de conciertos al uso. Estaré atentos a futuros eventos a realizarse en el hangar. Lo de este pasado sábado fue una gran celebración digna de volver a repetir.
Fotografías y vídeos (salvo la foto del encabezado -Víctor Prats- y hasta este momento, previo a la edición final): Mariano González.