El cuarteto barcelonés, con Shuarma a la cabeza, se presentaron más vitales que nunca en Madrid (véanse los trajes de alegres colores que vestía cada uno) y defendieron con solvencia un repertorio en el que hubo un mayor predominio de las canciones de las que podríamos definir su 2ª etapa tras su reunificación.
En diferencia a aquel concierto de hace un lustro en Joy Eslava, hubo espacio para los clásicos justos. Desfilaron “Somos nubes blancas”, la emotiva “Azul” y “Que yo no lo sabía”, esta última situada en el 4º o 5º lugar del setlist para caldear a La Riviera, entre otros temas históricos de la formación. Por ejemplo, el remate, muy acertado, lo supuso ese tributo a lo seguidores de la banda (como ya nos confesó Shuarma en el programa-entrevista que hicimos sobre el disco “Azul” en la pasada temporada de radio de “DMR”) que es “Me gustaría poder hacerte feliz”.
Estuvieron presentes las versiones de José Luis Perales de “Te quiero” o “Mujer contra mujer” con el lujazo de contar con Nacho Cano al teclado como soporte. En el apartado de invitados especiales también estuvo Benjamín Prado recitando durante la interpretación de “Agua” o Mikel Erentxun, muy bien recibido por el público asistente.
En definitiva, 2 horas de buena música y emociones, en una sala casi repleta con un buenísimo ambiente entre los asistentes y que nos dejó un sabor de boca estupendo. Diría que es uno de los conciertos que más (si no el que más) he disfrutado en ese recinto, el cual particularmente no me hace mucho tilín. Y no es el que caso de que las veces que haya asistido a conciertos allí se puedan contar con los dedos de las 2 manos y los pies. Ahora Mariano González les entrará en mayores detalles.
A Shuarma, Hook Management y al propio Mariano les agradezco que hayan hecho posible que “DMR” podamos narrarles desde estas humildes tierras 2.0 un evento tan magnífico como este.
CRÓNICA (por Mariano González)
La siguiente canción es remontarse a una época temprana en el grupo, su disco “La Forma De Mover Tus Manos” (2003). Para ello la banda la banda se sirvió de “Que yo no lo sabía”, canción que me evoca recuerdos del año 2003 cuando se promocionó con un simpático y curioso vídeo musical. Sonó muy coherente con las sensaciones que estaba transmitiendo el concierto hasta ese momento y que consiste, según palabras del propio Shuarma, en el lado luminoso del amor. También sirvió para bailar y echarse unos cantecitos.
Sabes que una versión es buena cuando manteniendo el espíritu original que la anima, la trasplantas a tus coordenadas propias y el resultado es algo nuevo pero portador de la antigua esencia. Eso pasó con “Te quiero”, la canción de José Luis Perales versionada por Elefantes junto con Love Of Lesbian y Sidonie hace tres años. La interpretación que pudimos escuchar en directo (solo con Elefantes) fue la de un pop luminoso, encantador y arrebatado. Quizá fue de los momentos en que el público tuvo una mayor colaboración cantando el estribillo.