En esta ocasión, no como en las 2 anteriores, Franco Battiato dejó de lado el tórrido verano para rendir visita en el comienzo de la estación de los amores, la primavera. Llegamos al Teatro Circo Price sobre las 20.20h, con el recinto medio vacío, lo cual me hacía suponer lo que al final efectivamente pasó: aglomeración de gente pocos minutos antes de las 21.00h, hora fijada de comienzo del concierto, y los acomodadores no dando de sí para colocar a la gente en su localidad. De esa forma, cuando se anunció que el comienzo del concierto era inminente, había gente aún merodeando, ya que Battiato cedió una cortesía de 8-10 minutos, lo cual ya fue bastante.
En los primeros compases fueron protagonistas gran parte de las composiciones del interesante “Apriti Sesamo”, último disco del italiano, cantando en un perfectísimo español, a cuyo entendimiento meridiano ayudó la adecuada acústica de la sala (y lo dice alguien que estuvo justamente en un lateral, no de frente). La mezcla de dulzura vocal y tono agudo de este siciliano, sin entrar en una sola desafinación, hicieron las delicias de todo el público mientras que sonaban unos temas con los que evidentemente no estamos tan familiarizados como con los clásicos de décadas anteriores del artista.
Me sorprendió mucho, muchísimo que “La estación de los amores” sonara, no por no ser un clásico de los 80 de este italiano, perteneciente a su “Orizzonti Perdutti”, sino porque creo que no era muy común de incluir en sus setlist en las últimas giras. Además, sí, Battiato la hizo en español, otorgando otro momento de suma belleza y emotividad, que quizás igualó a ”Prospettiva Nevski” en ese apartado. Fue un bonito guiño ver la silueta de Franco y de la actriz que le acompañaba en el videoclip, con esos bailes sobre el telón de fondo.