Concierto Homenaje Al Festival “Locos Por Los 80”. Torrejón de Ardoz (17-06-2013)

Publicado el 26 junio 2013 por Abacab @DMRblog
Con cosas como ésta me retrato. Que en los últimos años haya ido casi exclusivamente (bueno, este año también vi un poco a la bella Merche tras su pregón en la Plaza Mayor en compañía de mi madre) al concierto que recrea en plenas fiestas populares lo que era el Festival Locos Por Los 80 en Torrejón de Ardoz y no a ningún otro, pone a huevo a cualquiera llamarme ochentero encasillado. Si bien es cierto, hay que apuntar que a Seguridad Social les considero más bien “noventeros”, aunque comenzaran en los años 80, ya que fue en la última década de siglo XX cuando obtuvieron el éxito masivo al pasarse al rock latino o mediterráneo (como puntualizaría su líder y cantante José Manuel Casañ, al cual podemos ver con gafas de sol en la siguiente fotografía justo al comienzo de su concierto al frente de Seguridad Social). Otro acicate era ver por primera vez a Los Secretos, grupo al que respeto profundamente y en el que, he de confesar, hasta la fecha no he entrado a fondo, pero que por lo que he escuchado y sé, son garantía de buen hacer y calidad; recuerdo que el padre del teclista del grupo Jesús Redondo, cuando servidor trabajaba en el departamento de música de unos grandes almacenes situados en la zona de Quevedo en Madrid, solía pasar por nuestro espacio y varias veces hablaba con él de música. Siendo ya un clásico de nuestras fiestas, no faltaba el carismático compañero en las ondas El Pulpo, quien una vez más se encargó de animar el cotarro antes de la actuación. Arriba vemos una lejana imagen de El Pulpo en mitad de su primera intervención. Y es que en esta ocasión, El Pulpo dispuso su show en 2 tandas, ya que entre la actuación de Seguridad Social y la de Los Secretos, regresó con sus discos y platos para que no hubiera ni la más mínima parada en el ritmo de esta exigente noche de lunes. Esa 2ª intervención del Pulpo no me la esperaba y me pilló hablando por teléfono, estando situado frente a unos bafles en primera fila. Vi al Pulpo quizás con una menor frescura que en años anteriores y con una selección de temas más flojos en su primera aparición, cosa que compensó en su reentré con varios éxitos de los años 80 de la música española que supusieron su punto más álgido. Cuando El Pulpo falte a unas fiestas populares de Torrejón de Ardoz, nos pasará a los torrejoneros como a toda España cuando Ramón García dejó de dar las campanadas de fin de año en Tve. Más de alguno reconocerá quizás algo de pesar en la reiteración del papel de este dj, pero una vez que estás inmerso en su espectáculo, te lo pasas bien, y hay que reconocer que el tío se lo curra; por ejemplo, creo que lo hace mejor que incluso Carlos Jean, quien se encarga de animar el ambiente antes de las visitas de mi At. Madrid a Neptuno en los últimos tiempos; más de alguno me podrá dejar un comentario subido de tono por esto último en el artículo, pero las cosas las veo así y es mi humilde opinión. Pues tras la primera aparición del Pulpo, llegaba sobre las 23.30h o así el turno de José Manuel Casañ y los suyos. Hubo una época en mi vida, desde primavera de 2005 hasta 2007, cuando seguí de cerca a Seguridad Social. El “virus” me lo metió un ex-compañero de trabajo, Guille, al cual quiero recordar desde aquí, el cual me grabó en verano de 2005 su por entonces último disco “Puerto Escondido”, en el que toma cabida la notable “A tontas y a locas” (“¿Pa’ qué me provocas?”, como la podría renombrar alguno en el lenguaje callejero) y “… De Amor”, aquel 2º disco en directo de la primera mitad de los 90, cuando estos valencianos eran de los grupos más exitosos de España. La primera vez que vi a Seguridad Social en concierto fue un 6 de septiembre de 2005, martes, en las fiestas de Navalcarnero, actuación que se suspendió a mitad de concierto (de hecho recuerdo que “Acción” terminó a la mitad, correctamente, en una de sus paradas post-estribillo) por culpa de un diluvio exagerado. Aquel día, trabajando al menos de tarde en aquella era entrando a las 14.30h, recuerdo que llegué a mi casa a eso de las 6 de la madrugada, motivado por un accidentado regreso desde Navalcarnero a Madrid capital, ya que un camión destrozó el coche de Guille en el paseo de Extremadura, llegando a la altura del puente de Segovia, al cerrarnos el paso entre él y una valla que delimita la acera en ese tramo inicial de esa clásica calle madrileña. Sería, creo, un 2 de julio de 2006 cuando vi nuevamente a Casañ y los suyos en las fiestas de San Blas en una calle o avenida colindante del parque del Ajofrín. En esa ocasión, no hubo lluvia, sino un calor propio del mes de julio y vimos la actuación completa del grupo, lo mismo que la última vez, en mayo de 2007 en un concierto al aire libre en pueblo de Vallecas, cerca de Sierra de Guadalupe. Tras este “remember” de mi experiencia vital con Seguridad Social, recuerdo que en aquellos días junto a Casañ formaban el grupo el ya clásico guitarrista Arístides Abreu, Javi Vela al bajo y Rafa Muntaner a la batería. Para mi sorpresa, este lunes veo que se sube al escenario un hombre delgadito con camiseta de baloncesto de los San Antonio Spurs enfundada. No salía de mi asombro al comprobar que el mítico batería de toda la vida del grupo, Rafa Villalba, se había reincorporado nuevamente a la banda tras varios años fuera del grupo. Sin embargo, Arístides no estaba y Javi Vela ha ganado galones al pasar del bajo (puesto que ocupa ahora Alex Olias) a la guitarra rítmica; ver la foto superior de este párrafo. Me agradó mucho ver a Rafa Villalba, ya que servidor es mucho de valorar las formaciones clásicas de los grupos y hay que reconocer que Villalba es el batería por antonomasia de Seguridad Social. A Casañ, al final del concierto, se le notó el cariño que le tiene a su compañero de tantos años en la brecha. Bueno, pues el grupo comenzó como siempre que les he visto lo han hecho; es decir, suenan los primeros acordes de “Chiquilla”, para enfervorizar a la masas, cosa que sucedió una vez más, para luego derivar en “Mi rumba tarumba”. Al ser un concierto compartido, Seguridad Social tocó algo menos de tiempo que en las veces anteriores que les había visto (salvo aquella interrumpida de Navalcarnero), pero el set list ofreció muchas cosas en común, si bien el orden me pareció alterado. En 2º lugar, por ejemplo apareció el peso pesado que es “Quiero tener tu presencia” y justo después la ya citada “A tontas y a locas” (a la que tengo mucho cariño por lo comentado unas líneas atrás). Grandes temas como “Solo tú eres mi pasión” no faltaron. También hubo hueco para “1,2,3 mueve los pies” con una versión insertada en medio de “Que te voy a dar” en tono rapero. La velocidad fue la nota principal de lo que Casañ dispuso. Aquí no hubo sitio para “Acuarela” u otras versiones como la de “El mundo”, sino que el resto del listado de temas se nutrió de trallazos como “El ritmo de tu corazón”, “Acción” o “Condenado a vivir”, que para más efectismo se tocaron en riguroso orden de aparición. José Manuel jugó con el público buscando que alguien solicitara “Comerranas” y haciendo la broma, que ya conozco tras verles unas pocas veces, de hacer un amago de irse indignado al ver que el público no responde con la suficiente fuerza a sus “tibiró”. “Comerranas” dispuso de su mítico medley con “Reggae conexión” y “Mi almohada está preñada”, alargándose casi 9 minutos y puso todo patas arribas, al igual que permitió terminar a José Manuel bailando ska de forma muy suelta en el escenario. Muy característico de Casañ es señalar a todo el público al final de sus conciertos, cosa que se ve reflejada en la siguiente foto. Antes de los bises, con esa intro tan torera que es el “No pongas mala cara. No pongas mala cara, que te has de venir conmigo, por las buenas o por las malas”, Seguridad Social regaló su “Chiquilla” al público torrejonero. Pensábamos que no habría bises, pero sí los hubo, en este caso con un par de versiones, donde destacó claramente “Un beso y una flor” de su paisano Nino Bravo. Estuvieron a tope Seguridad Social. Gran actuación, comandados por un José Manuel Casañ por el que parecen que no pasan los años, y que iba elegantemente vestido (menos macarra que en veces anteriores) de riguroso negro, donde solamente llamaba la atención la hebilla de su cinto con ese “Hell Baby” sobre fondo blanco. Se echó de menos a Arístides, no porque Javi Vela no lo hiciera bien, sino por su ya carácter entrañable tras formar parte del grupo desde mediados de los 90, pero eso se compensó al ver a Rafa Villalba de vuelta al redil; por cierto, a Rafa Villalba se le ve en primer plano en la foto que refleja la despedida de Seguridad Social del escenario tras finalizar su actuación. 6 años después (parece increíble que haya pasado tanto tiempo) volví a ver a Seguridad Social y nuevamente quedé encantando de verles en directo. Su actuación duró cosa de hora y 15 minutos, más o menos. Fue como reencontrarse con unos viejos amigos y rememorar ese periodo de 2 años de 2005 a 2007, el cual ya está moderadamente atrás en el tiempo. Como ya he comentado, El Pulpo se encargó de mantener en tensión al público a base de grandes éxitos ochenteros, más acertados que la selección del comienzo de la noche y en unos 10 minutos Álvaro Urquijo y sus amigos estaban sobre las tablas para dejar su impronta en las fiestas populares de Torrejón de Ardoz. Al lado estaban los eternos Ramón Arroyo (nuestro Charlie Burchill, guitarrista de Simple Minds, particular; algo más que por sus peinados parecidos) y el teclista Jesús Redondo. No conozco muy a fondo la discografía de Los Secretos y aquí me hubiera venido muy bien haber sido acompañado de mi amigo y mano derecha del programa de radio de “Discos, música y reflexiones” Mariano González, experto y seguidor del grupo. Arriba de este párrafo El Pulpo en su 2ª aparición y en la foto inferior Los Secretos en acción. Por esto, no les puedo entrar a fondo en cuestiones de set list. Es evidente destacar que no faltaron “A tu lado” o “Déjame”, con las que el grupo no quiso tirar de efectismo dejándolas para el tramo final, sino que las dispuso a mitad de actuación y otros grandes temas como “La calle del olvido”. Los Secretos, aparte de por el extremo cuidado que se aprecia en cada una de sus canciones, destacan (o al menos así fue en esta actuación) por una manera perfecta de tocar en directo. Al igual que dentro de la jarana de Seguridad Social, dentro de su estilo desaforado, se notó alguna descoordinación, aquí los 5 Secretos no cedieron ni un solo segundo a tocar fuera de tiempo. A continuación, una foto en primer plano de Álvaro Urquijo. Completaron una hora y 45 minutos aproximadamente de brillante concierto, plagado de sus éxitos, en el que, cosas de uno, eché de menos el “Gracias por elegirme”. Lo malo de todo esto fue que este evento finalizó a las 2.20h del ya martes 18 de junio, teniéndome que levantarme a las 7.15h para ir a trabajar. El esfuerzo mereció la pena y no todos se arriesgan a ese jupe una vez superados los 30 años de edad, donde estas noches de poco sueño a mitad de semana laboral se ven poco más o menos como un ciclista ve el perfil de una etapa de montaña de la Vuelta Ciclista A España que incluya un final en alto en La Bola Del Mundo o el Angliru. El gran Ramón Arroyo en la imagen siguiente. El Pulpo, Seguridad Social, nuevamente El Pulpo y Los Secretos ofrecieron un menú de alta cocina musical para la noche del lunes de las fiestas populares de Torrejón de Ardoz, el cual mereció la pena no perderse. Un acierto por parte de la concejalía de festejos del ayuntamiento, que todo hay que decirlo.