Tocaba ponerse íntimo. Javiera Mena se marchó al lado contrario del escenario a enfrentarse al piano para regalar a la audiencia la sentida interpretación de “Sol de invierno”. No era cuestión de hacer ese cambio de set para un solo episodio y se siguió la lógica, la cual era que “Quédate un ratito más” fuera la siguiente en sonar. Quizás fue el momento más bonito de la noche. La versión, más desnuda si cabe que en estudio, nos agradó especialmente; creemos que nuevamente la variación de matices ayudó al tema a brillar más. Abajo una imagen de Javiera en el sector recogido de la actuación.
Y tras “Esa fuerza” llegó el “Yo no te pido la luna”, esa versión también de hace tiempo de Javi y que no puede faltar en ninguno de sus conciertos. Sé que Javiera Mena es artista de ofrecer actuaciones que no llegan a la hora y media como norma general, pero me imaginaba que el show terminaría en apoteosis con un combo de histeria generalizada tocando “La carretera” y terminando con uno de los hits de “Otra Era” como es “Que me tome la noche”. Abajo un primer plano de Javiera, en una de las veces que más cerca pasó de nosotros.