De repente, el escenario se oscurece y entonces sabemos que el baile va a comenzar. Literalmente. “Numbers” empezó a sonar con unas potentísimas bases que bien pudieran dar lugar para iniciar un (robótico) baile. En realidad, el primer tramo del concierto estuvo dedicado en exclusiva al disco “Computer World” (1981) y los tonos verdes y negros dominaron en la iluminación y las proyecciones, que consistían (coherentemente) en números; a veces se producían conteos en diversos idiomas y en las pantallas la numeración formaba insólitas figuras tridimensionales. Las primeras canciones fueron a bloque, y lo siguiente en sonar sin solución de continuidad fue “Computer world”. Sonó contundente, misteriosa e hipnótica; mientras, en pantallas, se formaba el título de la canción y algunos fragmentos de la letra, a base de menciones al control de datos por parte de algunas grandes instancias como la CIA, la KGB o el FBI. No se puede negar que esta canción, compuesta en 1981, ha tenido el don de la lucidez. Mismo tono para “It’s more fun to compute” y “Home computer”, prácticamente unidas formando una suite, que además trajeron consigo la proyección del icónico ordenador personal que sale en la portada de “Computer World”. Las excelentes líneas de sintetizadores de ambas canciones sonaros magníficas.
Las proyecciones esta vez, en lugar de ser futuristas, miran más hacia el pasado y nos muestran unas modelos de corte clásicos y en blanco y negro. Sitúenlas en los años 50 o por ahí. Nuestra ganancia con estas proyecciones es la de ganar en sofisticación y elegancia, en lugar de mostrar la fantasmagoría descremada de la moda actual.
La canción después se recondujo hacia su versión en inglés mientras el símbolo radioactivo efectuaba fulgurantes viajes tridimensionales en la pantalla. Esta canción me sigue demostrando que Kraftwerk son unos maestros del minimalismo talentoso. Apenas unos acordes de sintetizador y una sencilla línea vocal configuran un auténtico clásico. Por cierto, también hubo una simpática proyección que incluía a un átomo en cuyas órbitas se movían, al compás, los electrones.
Texto, fotografías y vídeos: Mariano González.