No hay sido una semana nada fácil para mi, ya que la repentina desaparición de una gran amiga ha hecho que todo haya sido muy difícil, pero hace ya más de dos meses que me comprometí con Los Radiadores en su concierto de anoche y no les iba a fallar, soy de palabra. Agasajado en la casa de Johnny J.J. al que estoy más que agradecido (me he sentido como en casa), anoche se hizo el previo correspondiente entre los exiliados Chals y Johnny, el gran amigo Bronco Farelli y un servidor. Convenientemente regados y saciados nos dirigimos a la sala 16 Toneladas. Allí nos abrieron la velada Punka!, trío valenciano que canta en inglés y cuyo estilo es bebedor del punk rock de finales de los 70, me gustaron y sonaron muy bien, habrá que tenerles en cuenta en más eventos. Sus tres acordes y su tono garajero inundaron su actuación.
Y salieron a escena Los Radiadores, a los que por fin pude disfrutar en su versión extendida, que debería ser así siempre en cualquier sitio que toquen. El sonido de la banda valenciana liderada por Raúl Tamarit a la voz y guitarra, El Joven a la guitarra solista, Perrín Muchacho Bass al bajo y Metralla a la batería fue espectacular, en un compendio equilibrado al máximo, en el que todo estaba perfectamente medido y calculado.Presentaban su nuevo trabajo en su tierra, ese Gasolina, Santos y Calaveras que ya despiecé aquí en su momento, pero claro, no se olvidaron que ya tienen otro disco largo y otro Ep antes, además de algún que otro single suelto, y sus versiones favoritas.
El concierto comenzó con El aullido del lobo, este tema que estaba en el Ep compartido con La Gran Esperanza Blanca del amigo Cisco Fran, dedicada al Lobo Diarte (el que fuera jugador del Valencia). De su primer Ep sonó Bienvenido, mientras de ese discarro que es Manual de Supervivencia cayeron La voz de los presentes, Un viejo robot, No me achantaré y Manual de Supervivencia. En cuanto al disco nuevo sonaron On y Off, Sin dejar de sonreír, Hasta el final, A cabezazos, Tiempos de destrucción, Gasolina, Santos y Calaveras, Un nuevo Imperio, La versión de El Hospital de Carlos Berlanga ya en los bises y Círculos concéntricos que cerró el concierto.
En cuanto a las versiones aportaron varias novedades. Tocaron una habitual en sus directos, la que ya hacían Parálisis Permanente de Quiero ser tu perro, el mítico I wanna be your dog de los Stooges, pero añadieron para el evento de anoche más todavía. Policía detrás es la versión de los Equals a través de The Clash, que ha sido adaptada por ellos de lujo, por otro lado Chinise Rocks, la canción de Richard Hell y Dee Dee Ramone también alcanzó para mi momentos importantes, pero la sorpresa generalizada vino con Nancy, el primer bis de la noche, una versión del grupo los Zoquillos, banda madrileña casi oculta, que se encargaron de rescatar.
En definitiva una velada inolvidable, que este humilde Dj puso colofón con una sesión que al parecer gustó al público asistente, por lo que ya me voy más que contento. Y que no se me olvide el agradecimiento al personal de la sala que me trató de lujo. Os dejo con el tema Círculos Concéntricos de Los Radiadores.
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