CONCIERTO MALEVAJE 30 AÑOS DE TANGO EL 3 DE OCTUBRE EN MADRID
mítico grupo madrileño cumpla la "musera" edad de 33, hacia el año 1984, momento en el que Antonio Bartrina es invitado, o animado, a salir al escenario de El Salero, el local de un amigo. Para ello llama a otros amigos, músicos procedentes de grupos de rock, y los convence para hacer un par de actuaciones, a pesar de que, según comentaba "yo creo que ni habían oído un tango en su vida". Concretamente, esos músicos eran Fernando Gilabert en el contrabajo y Ramón Godés en la guitarra electroacústica, ambos procedentes de Los Coyotes, y Edi Clavo (de Gabinete Caligari) en la percusión, batería y escobillas. El grupo, en sus inicios, se completa con Virginia Díez, bailarina y coreógrafa que, además, tocaba las castañuelas, aportando un toque castizo.
Salen al escenario, con el trio de los maestros (en Malevaje todos lo son) Bartrina, Gilabert, Que mas adelante se cantaría una ranchera y Sacri Delfino a la guitarra. Nos deleitan a los presentes con Tango Amigo, eso creo. De lo que estoy seguro es de que nada mas acabar comienzan las presentaciones y saca al escenario a la primera formación menos Virginia y como casi siempre empieza con Malevaje, para seguir con las presentaciones y aparecen Marcela, sin Marcelo y Alicia, bailarinas que alguna vez estuvieron en el grupo, para con fuerza cantar Margot, siguen con temas de sus inicios y poco después Chinchorro, canción de Carlos Zabaleta, que no pudo acudir al concierto y música del desaparecido Oswaldo Larrea. Una canción una triste evocación de las desdichas que reserva el alcoholismo en la persona de un rico venido a menos, siempre con su capa, que residia en los bajos
Entre canción y canción, otra presentación el bandoneonista Fernando Giardini y nos deleita Bartrina con rn tango fusión Cambalache, con toques de hip-hop, para que desaparezca tanto drama como tiene el tango, grandes momentos con Esta Noche me Emborracho, Fin de mes, con las chicas bailando, dando mas espectáculo en el escenario.
Entre dimes y dietes y desfiles de los componentes, van cayendo todas, Garufa, Si soy así, acompañadas por el público, Arroz Blanco, El último café, Mi Vieja Viola (guitarra en argentino), Garúa, es el nombre popular en Argentina a esa lluvia fina llamada comúnmente calabobos y así hasta acabar con ese foxtrot hollywoodiense, cantado por Don Carlos, Rubias de New York, con un baile muy alegre de Marcela y Alicia con vestidos de época y todos los músicos interpretándola.
Llegan los bises, con Nostalgia , al lado de mi una chica pide Confesión y la aclaro, no esa no la canta , ella me pregunta el porqué y la cuento que por lo visto, una vez que la estaban cantando subió al escenario un grupo de mujeres reprendiendo porque esa canción justificaba la violencia de género. A pesar que es una canción de los años 30, de otra época y ha sido malinterpretada.
De la penúltima no me acuerdo, al igual que alguna mas se me habrá paso, para terminar con Volver.
Un buen concierto, un buen rato de casi dos horas, con Lady Clarita, unos buenos músicos , unas bailarinas muy grandes y unas preciosas letras en una gran velada del incombustible tango y demás, interpretado por los genuinos Malevaje, de los pocos sino el último grupo de la "movida" que aun quedan.
Publicado por Mascherato viola en 12:02