Almond visitaba nuestra ciudad para presentar su último álbum, el más que recomendable “The Velvet Trail” publicado el año pasado y como no, repasar su carrera, aunque desde luego no se trata del tipo de artista que te toca todos sus hits; es más, si bien a veces hace concesiones, en otras ocasiones éstas son prácticamente inexistentes, así que no sabíamos muy bien lo que nos encontraríamos. Llegué sobre las 20h a la sala arena, ya estaba entrando gente y conseguí posicionarme en una cuarta fila, que sin embargo no me permitió hacer muy buenas fotos, tampoco soy de los que se pasa los conciertos haciéndolas, todo hay que decirlo. Con total puntualidad salió Marc Almond al escenario interpretando uno de los temas más intensos de su último álbum “Minotaur”, y desde que salió todos sabíamos que sería un gran concierto. Almond, con 58 años, sigue siendo todo un espectáculo en directo: excesivo, teatral, cercano (sin dejar de ser una diva, la única diva masculina del pop) y lleno de energía como un boxeador cuando sale al ring.
Su álbum de principios de los 90 “Tenement Simphony”, uno de los más exitosos de su carrera en solitario, estuvo muy bien representado, aunque no con las canciones más obvias: Almond rescató “Meet me in my dreams” (una canción que se puede considerar de Soft Cell, ya que fue escrita en colaboración con Dave Ball) y también sonaría la intensísima “Champagne”, donde Marc estuvo realmente raphaeliano (si se puede admitir este adjetivo; y es que aunque les separe todo un mundo musical, en cuanto a presencia sobre el escenario, intensidad y divismo, ambos artistas se acercan bastante). Ni “Meet me in my dreams” ni “Champagne” fueron en su día singles. Sí lo fue sin embargo la versión de Jacques Brell “Jacky” donde en lugar de la base dance original del single de Almond, se optó por potenciar la batería de manera casi militar; sin duda fue uno de los puntos fuertes de la noche, con un público entregado mientras Marc ejercía de diva acompañado de unos eficientes coros femeninos. Todo un triunfo, como también lo fue rescatar “Black heart” quizás la canción más popular de ese grupo paralelo a Soft Cell llamado Marc And The Mambas. Nuevamente teníamos ante nosotros el Marc más intenso y dramático.
Texto y fotografías: Alfredo Morales.