Anoche en Madrid había un doble concierto realmente maravilloso, por un lado los ya veteranos californianos Redd Kross, que siguen siendo jóvenes, y que están realizando una gira por nuestro país, que rematan mañana en el Purple Weekend de León. Pero aquí en Madrid llevaban de teloneros a Bullet Proof Lovers, una de las bandas del incombustible Kurt Baker, el músico americano afincado en España, que tiene en este caso concreto, con músicos vascos.Pero el fallo estaba en la sala, nueva para mi, y supongo que para muchos, The Social Secret Club, es el nombre que le han puesto para realizar conciertos, pero no nos engañemos es una discoteca de nombre "Medias Puri" que ahora toma la doble funcionalidad, y claro no es una sala de conciertos como dios manda, problema eterno de la capital el reino, por tanto no se pueden pedir peras al olmo, es decir, si te ponías en el centro lo escuchabas bien, en cuanto te movías a un lateral escuchabas los instrumentos de tu lado bien y mal lo del lado contrario, aparte de un escenario demasiado bajo por lo que la visibilidad era muy deficiente. Por si fuera poco no había guardarropa, y nada más acabar el concierto ya no servían en la barra. Juntando todas estas cosas... pues en fin... otra sala para olvidar.
En cuanto a Bullet Proof Lovers estuvieron estupendos, con una tremenda actitud, y una descarga de punk-rock realmente brillante. En sus tres cuartos de hora largos de actuación despacharon temas de su primer EP como It'll be alright (que comenzó el concierto), She's gonna leave, Breaking down, Master of my destiny, Nothing I can't do y Never Told Loud.de su primer álbum largo, ese fantástico Shot throuhg the heart cayeron Ain't no joke (maravillosa), Radioactive love, Heart of Stone, Knock down the door, Take it or leave it, Can't let go, I am my radio, Not your toy o Drive it outta control.Qué gran banda, que me sigue sonando de lujo desde que los conocí en el Jazzaldía 2015.
Y por otro lado con el Stay away from downtown de los Redd Kross.