El bus iba plagado de juventud que acudía a la zona por otros motivos menos saludables que ver a Carlos Goñi en las tablas. Iban hablando de conciertos de Los 40 donde estaría Aitana y otros artistas de nueva aparición y yo internamente me reafirmaba en mi gusto musical imaginando lo que Revólver ofrecería en unos minutos.
Por ejemplo, así como les voy comentando de forma bastante desorganizada y a salto de mata, “Calle mayor”, con una locución previa de Carlos bastante acertada, supuso quizás la mejor toma en directo que yo he experimentado de la misma en las veces que he presenciado un concierto de Revólver; quizás el otro momento especialmente memorable que extraigo de la velada. Y ya si nos vamos al final del concierto, con un bis de apoteosis formado por “No va más”, “San Pedro” y “El Dorado”, creo que sobran más razones; flanqueando este párrafo les dejamos 2 de las joyas del bis y más adelante parte del trallazo final de “El Dorado”.
La gente acompañó a Carlos muchas veces, en la mayoría sin que él lo solicitara expresamente, en los coros. En este sentido, hay ya muchos temas que toman ese protagonismo. Recuerdo que en 2005 la que se llevaba la palma era “Tu noche y la mía” (la cual tenía que grabar a modo de recuerdo también y a continuación se la inserto; el vídeo con audio más aceptable, que el resto son de la cámara del móvil y su micrófono es así así... -esos reprodúzcanlos a bajo volumen), la cual por cierto se situó en el tramo acústico antes de parar para los bises. Aquí la gente se desgañitó con los arranques de “El roce de tu piel”, “San Pedro” o “Dos por dos”.
El concierto discurrió sin apenas bajar el pedal del acelerador en lo que a clásicos se refiere. Por ejemplo, por ahí estuvo “Si es tan solo amor” y seguidita “Mi rendición”. He de comentarles algo de “Si es tan solo amor”: un buen amigo mío de toda la vida, David, el cual es muy fervoroso en los conciertos a los que acude, estuvo conmigo en julio de 2005 en el centro comercial Opción de Alcorcón viendo a Revólver; antes de continuar con la anécdota de mi amigo, permítanme que les inserte una bonita foto en tonos cálidos del pasaje acústico del concierto.
No me dio la impresión de que hubiera pasado tanto tiempo. Ciertas marcas del proceder de Carlos en escena siguen presentes: por ejemplo, el siempre envidiable brindis con agua que hace a mitad del concierto por ejemplo. Último primer plano de Goñi, el cual le refleja dándolo todo en el tramo que no grabé en vídeo de “El Dorado”.