Y es que es ahí, en el muy destacable sonido, con esas líneas de bajo, esas guitarras envolventes, la voz de Mark que está perfectamente conservada (a pesar de que el hombre anda bastante más gordete) y un batería que es un absoluto machaca, dónde beben de la mejor influencia de Joy Division y de lo que su larga sombra les dejó como camino para seguir avanzando, es decir ese lado oscuro, donde también se emparentaban con los Smiths menos coloristas, pero no por ello menos gloriosos. Ataviados, Mark y uno de los guitarristas con camisetas de Madrid (torito de osborne incluído) dieron rienda suelta a Don't fall, temazo sideral que abría el disco en cuestión. Así fueron cayendo Here today, la maravillosa y alucinante Monkeyland (para mi, un himno absoluto) que me puso patas arriba, Second skin otro tema devastador, Up the down escalator con ese riff de guitarra tan mítico, y su melodía de otro planeta, ese Pleasure and pain que es un escándalo, de esos temas que definene un estilo, a una generación, y que se canta a coro como pocas veces he visto con tanto sentimiento. Thurday's child, As high as you can go, A person isn't safe anywhere these days o Paper tigers dejaron claro, que este es, sin temor a equivocarme quizás uno de los mejores discos de la década de los 80.
Los bises, intercalados con algúna fanática que se subió al escenario y abrazándose a Mark montó un pollo estilo fenómeno fan de Los Pecos, fueron pocos pero míticos con temas como Soul in isolation o Singing rule Britannia (While the walls close in) con pequeñas cuñas del White riot de los Clash o el Transmission de Joy Division, y como no Nostalgia, además de Tears con la que se pudo comprobar la efectividad de las guitarras, y lo engrasada que está la nueva etapa de The Chameleons Vox.
Había oído de todo acerca de este concierto, pero no sólo por la insistencia del brother Johnny, sino porque además adoro este disco, quería y tenía la necesidad vital de oírlo en vivo, y os puedo asegurar que ha sido todo un acierto, mientras Mark Burgess mantenga ese nivel en la voz y la banda que lleve, suene así de bien, merece y mucho la pena. Os dejo con el Don't fall interpretado en vivo en 1982.