Así, el pasado año pudimos disfrutar del concierto de Virginia Maestro y casi, casi el de Hinds. Pero este fué una sopresa gigantesca, ya que el mismo día de pisar la capital me enteré que el miércoles había concierto de Australian Blonde y eso aceleró mi corazón a velocidad de crucero. Y es que recuerdo perfectamente mi última vez en directo de la banda, justamente en el FIB 2002, que a pesar de contar con The Cure o Radiohead, fué mi favorito (ex-aequo con unos casi principiantes Muse).
Tras la aportación religiosa de La Pepa de Chamberí (que desde mi creencia inexistente intenté obviar), aparecieron sobre el escenario Australian Blonde y lo hicieron comiéndose el escenario a bocados y a base de temazos. Sonaron Cool Dive, Cosmic (que sonó absolutamente maravillosa), la más reciente en el tiempo You Kill Me; The Last One Standing de su disco conjunto con Steve Wynn; Sebastopol, para servidor uno de los momentos álgidos del concierto y antes de acabar, claro está, su Chup Chup, que sonó tan fresco y redondo como la primera vez.
Me quedé con las ganas de saludar a Fran y decirle que cada día que pasa le admiro más, pero espero que haya muchas más ocasiones, ya sea en su faceta en solitario o con la banda. Una verdera gozada ambos conciertos y en un escenario de excepción.